Comenzaron a ingresar las primeras partidas de maíz de la zafra 2023/24, la cual será excedentaria y genera fuerte presión a la baja sobre los precios del cereal. Como insumo clave en la producción animal, está disminuyendo los costos de producción. Esto mejora los números de quienes hacen un uso intensivo de granos forrajeros en la dieta, aunque en un mediano plazo seguramente determinará un incremento en la producción global de proteína animal que tenderá a presionar a la baja sus precios.

Fuentes de los corrales de engorde aseguraron que ya se está consiguiendo maíz que queda con un precio en el entorno de los US$ 165 por tonelada puesta en destino, sensiblemente por debajo de los US$ 230-235 de pocas semanas atrás. Esto se agrega a los precios favorables que se habían conseguido por trigos y cebadas forrajeras de la pasada cosecha de invierno. Como componente principal en la dieta de los corrales, la baja del precio del maíz implica un descenso del orden de los US$/t 60 en el costo de la dieta.

De acuerdo con un nuevo indicador procesado por Tardáguila Agromercados, teniendo en cuenta el precio de la ración y una cotización de US$ 2,02 el kilo para un novillo de reposición del orden de los 380 kilos (la establecida esta semana por ACG para un novillo HQB), el costo teórico en los corrales de engorde, para un encierro clásico de 120 días, se acerca a los US$ 3,65 el kilo carcasa, sensiblemente por debajo de los alrededor de US$ 3,90 de pocas semanas atrás. Por más que el precio del novillo de reposición subió unos pocos centavos, es mucho más significativa la baja del valor de la dieta.

Sin embargo, desde el sector comentaron que esta disminución de los costos no es suficiente como para incrementar de forma significativa la cantidad de animales encerrados. “Se precisan mejores señales de la industria las que, por ahora, son tímidas”, dijo un productor a corral. La industria ofrece en general un precio piso, pero hay casos —para la cuota 481— que ofrecen un precio fijo.

Otro cambio vinculado con la disminución del precio de la dieta es que se achica la brecha en el costo de producción de encierros más largos. Para animales que pasen 200 días en el corral, si los frigoríficos mantienen un premio adicional para el precio de compra, puede resultar tentador. Hoy el costo de tener los animales 200 días en los encierros se estima en algo más de US$ 3,80 el kilo carcasa, una diferencia de 17 cents respecto a los 120 días. En la primera quincena de febrero esta diferencia era de 32 centavos.

La baja en el precio del maíz no se da solamente en Uruguay, es algo global. En Chicago, el contrato de setiembre de 2024 bajó de US$ 220 a mediados del año pasado a menos de US$ 180, una caída de más de 20%. Bajos precios del alimento animal implican, en el mediano plazo, presión a la baja sobre los precios de la proteína animal, porque incentivan un aumento de la producción, primero en el caso de los pollos, luego del cerdo y por último de la carne vacuna.

Este será un elemento que jugará en contra de una proyección al alza en los precios de la carne, aunque no es el único. La recuperación de la demanda, en especial en China —también en Brasil— se volverá más importante.

Como forma de monitorear el negocio del corral en Uruguay, Tardáguila Agromercados hará un seguimiento periódico de este nuevo indicador en sus distintos servicios de información y análisis de los mercados agropecuarios.