De los tres países que conforman el podio de exportadores de carne vacuna hay uno que está jugando a favor, que es Estados Unidos, donde las condiciones del mercado se proyectan con una oferta en caída. Los otros dos, Brasil y Australia, tendrán abultados saldos exportables.
La producción de carne vacuna en Estados Unidos en 2024 se proyecta con una caída de alrededor de 5%, la cual se dará luego de una contracción de 4,7% en 2023 desde los récords del año anterior. Esta reducción de la producción ya se advierte en las primeras semanas del año, con una caída de 4,2% anual, dijo el especialista Derek Peel, de la Universidad Estatal de Oklahoma.
Habrá menos novillos y vaquillonas para faena este año, a lo que se agrega una reducción de la cantidad de vacas enviadas a faena. En lo que va del año la faena de novillos y vaquillonas se contrajo 3,3% anual y la de vacas se desplomó 15,7%, dejando claro que Estados Unidos ingresó en una fase de recomposición del rodeo.
Este cambio de fase es consecuencia de los precios récord alcanzados por los animales de reposición más livianos. En las tres primeras semanas de febrero los novillos de 500 libras (230 kilos) promediaron un valor récord del orden de US$ 7,10 por kilo, incentivo a todas luces suficiente para tentar a los criadores a dejar la mayor cantidad posible de vacas y vaquillonas en el rodeo de cría, reduciendo la oferta de estas categorías a faena.
La oferta de animales de reposición para los corrales en las subastas de Oklahoma cayó 14,6% en lo que va del año. Por lo tanto, la expectativa es que la cantidad de animales en los feedlots en Estados Unidos tienda a caer, resultando en la esperada contracción de la producción de carne.
“La clave, como siempre, es la retención de vaquillonas. Cuando comience, los inventarios en los corrales de engorde caerán más drásticamente”, afirmó Peel.
Estados Unidos juega en las dos canchas, como exportador y como importador. Como importador, la expectativa es que mantenga buenos niveles de demanda. Con la debilidad del mercado chino, desde Uruguay se está trabajando con Estados Unidos incluso por fuera de la cuota, pagando el arancel de 26,4%. Como exportador, seguramente deje algunos espacios libres en los mercados en los que es un gran proveedor, caso de Japón, Corea del Sur y China. Uruguay podría aprovechar algunos de esos espacios en China, fundamentalmente con carne de animales terminados a corral, que es lo que exporta Estados Unidos.