La recuperación global impulsó la demanda por carnes, liderada por China desde el tercer trimestre de 2020, dijo Alfonso Capurro, de CPA Ferrere, en la presentación que realizó en la Jornada organizada por la empresa BPU Meats, propiedad de la japonesa NH Foods. Para ello caloboró la valorización de la moneda china, el yuan, que aumentó 10% en el último año y medio, mejorando la competitividad de los productos importados en el mercado chino. También colaboró la restricción de oferta de algunos competidores, caso de Australia y Argentina, y las tasas de interés en niveles de 0% en el mundo.

“El análisis de estos fundamentos es lo que permitirá hacerse una idea de cómo seguirán los precios hacia adelante”, dijo el economista.

Capurro consideró que con la respuesta fiscal de las economías desarrolladas se “salvó” una crisis que hubiera sido muy importante. En el corto plazo los números de crecimiento de la economía global son auspiciosos, aunque siempre hay algunos riesgos. Entre ellos, mencionó como uno de los más preocupantes la inflación global.

Actualmente, la inflación en Estados Unidos está en un máximo de 30 años y dijo que “se consolida un diagnóstico de inflación generalizada y persistente, con impacto en las expectativas”. Aseguró que este “es el tema más caliente de los últimos seis meses”.

El mercado supone que la tasa de interés de Estados Unidos comenzará a aumentar a mediados de 2022. Explicó que este aumento no implica de por sí que los precios bajarán, pero puede llegar a presionar en ese sentido.

Por otra parte, Capurro dijo que otro riesgo es la desaceleración de China, lo cual dijo querer “desdramatizar”. China está pasando a ser un país de renta media alta, con PBI per cápita que, en los últimos 10 años, se duplicó y que, más allá de que se está desacelerando, lo volverá a duplicar en los próximos 10 años. “Todas las economías avanzadas dejan de crecer a tasas altas”, afirmó. En la medida que esto se mantenga, seguirá habiendo buenos fundamentos para los precios de los commodities.

Por lo tanto, “hay un buen entorno para el crecimiento de la economía mundial”, expresó.

Para finalizar dijo que hay buenos fundamentos para los precios, pero el problema de inflación no hay que subestimarlo. “Es un riesgo a monitorear”.