De acuerdo con el informe de la oficina en Buenos Aires del USDA, las exportaciones argentinas de carne vacuna en 2024 alcanzarán 920.000 toneladas res con hueso, 20.000 toneladas más que las cifras oficiales del USDA, y un segundo récord consecutivo. "Se prevé que las exportaciones serán más altas debido a la abundante disponibilidad de carne vacuna, precios minoristas débiles en el mercado interno y el levantamiento de las restricciones a la exportación que estuvo vigente hasta finales de 2023", explicó el informe.
Para la oficina de Buenos Aires, el levantamiento de la prohibición de exportar siete cortes bovinos desde fin de 2023 "abre el potencial para exportar 60.000-80.000 toneladas adicionales de carne vacuna, principalmente cortes como aguja y nalga, chuck y top sides, dos cortes muy demandados en los mercados exteriores".
China seguiría siendo el principal destino de las exportaciones de carne vacuna argentina en 2024, con una participación de más del 70% del total, pero los exportadores están conscientes de esta dependencia y la necesidad de buscar activamente nuevos mercados y/o exportar más a los mercados existentes.
La producción de carne vacuna será mayor que la prevista anteriormente. Esto se debe a que "la temporada de partos de 2023 produjo mejores resultados que lo estimado anteriormente. Se pronostica que la faena de vacunos en 2024 será de 13,5 millones de cabezas, 500.000 más que las estimaciones oficiales del USDA", pero 1 millón de cabezas menos que en 2023.
En cuanto a la producción de carne vacuna en 2024, se estima en 3,14 millones de toneladas equivalentes res con hueso, 110.000 toneladas más que la proyección oficial del USDA.
Se espera que el peso promedio de faena sea de 233 kilos, 2% más que en 2023, ya que la mejora del clima y los pastos permitirá terminar novillos más pesados; habrá un sacrificio menor, que normalmente tiende a aumentar los pesos medios; y las exportaciones más altas incentivarán a los productores a añadir más peso a la hacienda.
En cuanto al stock bovino nacional, mientras se aguardan los datos oficiales para este mes, la oficina del USDA estima que en 2023 nacieron 14,3 millones de terneros, 600.000 más que lo anteriormente proyectado, lo que atenuaría la caída que provocó la sequía el año pasado. Así, el rodeo bovino argentino a inicios de 2024 "se estima ahora en 52,9 millones de cabezas, 700.000 cabezas más que lo previsto anteriormente, con un total de 22,5 millones de vacas reproductoras (incluidas las lecheras), cifra todavía algo inferior a la de los últimos años, pero superior que la proyección anterior".
Por las mejores condiciones de la última temporada de cría, que acaba de finalizar, y los buenos pastos que proporcionarían las lluvias en la mayor parte del país, a partir de junio-julio de 2024 se espera una temporada de partos recuperada. La zafra de terneros para este año se estima en 14,6 millones, 900.000 cabezas más que la cifra oficial del USDA. Y el stock bovino final de 2024 se estima en 53,2 millones de cabezas, 1,1 millones más que las estimaciones oficiales del USDA.
El informe augura un buen año para el complejo criador, con una abundante producción de terneros y buenos precios para estos y para las vacas de descarte. Y augura que las expectativas de un buen entorno empresarial alentarán nuevamente la cría de ganado.
En cuanto al consumo interno, la oficina estima que cayó 8% en 2023, de la mano de la alta inflación y la erosión del poder adquisitivo de los salarios.
Se pronostica que el consumo de carne vacuna en 2024 será de 2,22 millones de toneladas, 8% menos que en 2023, debido a la alta inflación y la erosión del poder adquisitivo. Sin embargo, este volumen es 90.000 toneladas superior a la proyección oficial del USDA, lo que se justifica en la expectativa de una producción mayor a la prevista anteriormente.