*Por Ing. Agr. José Manuel Mesa Cacheiro
En tiempos donde se debate cómo fortalecer los equipos técnicos de Procría, es oportuno reflexionar sobre el perfil que deben tener quienes asumen la tarea de extensión en sistemas de cría vacuna.
La cría no es un rubro más. Es una actividad que combina decisiones estratégicas de largo plazo con urgencias cotidianas. Trabaja con biología, pero también con incertidumbre, con clima, con ciclos económicos y, sobre todo, con personas. Por eso, sostengo que quienes se dedican a la extensión en cría deben tener experiencia concreta en el tema. No es un capricho: es una necesidad práctica.
Un técnico con experiencia sabe cuándo hablar, cuándo escuchar, cuándo insistir y cuándo esperar. Reconoce los momentos críticos del ciclo productivo, interpreta señales del rodeo y, sobre todo, entiende al productor: sus dudas, sus tiempos, sus urgencias. Esa capacidad no se improvisa: se construye con años en el campo, con rodeos seguidos de cerca, con decisiones tomadas junto al productor. Se forma caminando potreros en otoño, marcando terneros, evaluando entores y discutiendo alternativas con los pies en la tierra.
Pero esto no implica cerrar la puerta a las nuevas generaciones. Todo lo contrario. Procría debe ser también una plataforma de formación. El conocimiento se transmite mejor cuando se vive en equipo: técnicos jóvenes acompañando a referentes de trayectoria, aprendiendo en la práctica, ganando criterio, sumando mirada.
La combinación ideal no es juventud o experiencia: es juventud con acompañamiento, y experiencia con apertura. La extensión necesita ambas cosas. Porque el futuro del sector depende también de que haya relevo técnico con sensibilidad productiva, vocación territorial y una comprensión profunda de lo que significa acompañar procesos.
La clave está en el equilibrio. Equipos mixtos, donde la experiencia no sea soberbia, y donde la juventud no sea liviandad. Donde el conocimiento acumulado se comparta, y donde las ideas nuevas se integren con respeto. Porque mejorar la cría en Uruguay requiere más que técnica: requiere confianza, coherencia y tiempo.
*Delegado en Junta de INAC por la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR)