Frigoríficos exportadores coinciden en que el negocio está muy complicado por una conjunción de factores que incluye la caída de precios de China, el aplastamiento del mercado interno, el aumento del precio de la hacienda (que luego retrocedió un poco y ahora parece más estable) y el aumento de los costos en general, en medio de una inflación todavía de dos dígitos mensuales.

Algunos dicen que no pierden, pero no ganan, mientras que otros se quejan de estar en rojo. "Los números no dan. Creo que la hacienda ahora está encontrando su precio, había aumentado siguiendo la inflación y algo más. Y los precios de los mercados externos no acompañan. Sobre todo China, que representa el 75% de la exportación argentina", dijo el presidente de una de las plantas principales.

"Estamos perdiendo plata desde hace al menos un par de meses, pero creo que tenemos que aguantar un poco, el país está en un reacomodamiento muy grande dentro de un rumbo que creo que es correcto", apuntó el titular de una planta mediana, aludiendo a la eliminación de los cortes prohibidos y de los controles al comercio exterior.