El gobierno de Argentina realizó una revisión de la metodología de cálculo de las exportaciones de carnes bovinas y ajustó su composición para los últimos cuatro años. De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) a partir de 2019 se permitió la venta de carne con hueso y huesos resultantes del desposte (conocidos como "huesos con carne") en el comercio con China, y las ventas de ese rubro fueron creciendo significativamente en los años sucesivos.
"Su inclusión en el cálculo provocó un número más alto en exportaciones de carne respecto del real", indicó el organismo, y esto también afectó la estimación del consumo interno de carne vacuna, que se calcula restando la exportación a la producción.
A raíz de esa revisión, hubo un ajuste relevante de las exportaciones del período 2019-2023. Ahora, las exportaciones de 2023 no fueron récord: quedaron estimadas en 852.806 toneladas equivalentes res con hueso (en lugar de las 963.690 toneladas que se habían calculado anteriormente); habrían crecido en volumen 6,1% (y no 6,9%) respecto del año anterior y 1,1% (y no 13,9%) respecto de 2019.
En cuanto a la proporción de exportaciones respecto de la producción de carne bovina total, en 2023 habrían representado 26,0% (y no 29,3%, como se calculó antes de la corrección metodológica).
En cuanto a los despachos de los huesos con carne (incluidos a partir de mediados de 2021 en la posición "Los demás huesos resultantes del desposte" para diferenciarlos), crecieron significativamente desde julio de 2019, hasta registrar en 2023 un volumen de 111.000 toneladas peso producto.
A la vez, la corrección metodológica elevó 5% la estimación del consumo interno de carne bovina, que en 2023 resultó en 52,22 kg por habitante (y no los 49,84 kg calculados originalmente).