El mercado del ganado a faena subió otro escalón esta semana, pero hay señales del lado de la demanda en cuanto a que el fuerte salto de los precios de las tres últimas semanas está perdiendo ritmo.

Las entradas están más largas. Operadores consultados en la tarde de ayer señalaron que en general los frigoríficos están comprados a 10-12 días y que quienes estuvieron dispuestos a pagar los precios más altos llegan a más de dos semanas. Marfrig decidió el cierre de Inaler a partir de la semana que viene por cuatro semanas, en tanto otras plantas estarán reduciendo actividad. Hubo algunos problemas vinculados con el temporal del fin de semana que también complicó tareas en plantas del sur del país.

Los precios de los novillos especiales se ubican entre US$ 3,70-3,75 el kilo carcasa. Pero este último valor es menos usual que sobre fines de la semana pasada, menos aún los US$ 3,80 que se llegaron a pagar en casos puntuales, por negocios de volumen. Hay plantas que ayer corrigieron a la baja sus precios de lista y los ubicaron por debajo de US$ 3,70. En el caso de las vacas, las pesadas alcanzan US$ 3,40 el kilo y las vaquillonas arriba de US$ 3,50.

El principal factor de firmeza en el mercado del gordo son las excelentes condiciones forrajeras actuales. Hay pronósticos de nuevas precipitaciones para el próximo fin de semana. Además, la actitud de los productores cuando tienen forraje y los precios están en alza, suele ser de esperar a que se mantenga la tendencia y estiran la decisión de venta. A eso se suma la necesidad de contar con animales pesados en varias plantas que están trabajando con equipos kosher.

En cambio, las condiciones del mercado internacional no sostienen la escalada en los precios del gordo. De esta manera, se podría estar en un momento de cambio en las condiciones de mercado, con una disminución de la faena que permita que quede atrás la escalada de precios.