Los corrales de engorde se encuentran atravesando “un buen momento”, dijo el Dr. Álvaro Ferrés, integrante de la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva Natural (AUPCIN), debido a que “el precio del ganado gordo está por arriba de lo que nosotros pensábamos que iba a valer. La mayoría de nosotros encerró con una expectativa de precio piso y obviamente el mercado evolucionó para arriba, tuvimos un precio de comida bastante más atractivo de lo que hay hoy, entonces, el margen del negocio y lo que se está vendiendo hoy es positivo”, explicó el empresario.
Esta situación, lamentablemente, es insuficiente para contrarrestar “el año pasado que fue pésimo para nosotros”, dijo Ferrés, quien agregó que el sector perdió “como nunca” en torno de los “300 o 400 dólares por novillo”.
Para adelante, indicó que el panorama es de “incertidumbre” porque “las señales que recibimos, es que los precios no parecería que los quieren mantener en estos valores y tenemos dos componentes adicionales que van contra nuestra ecuación. El primero es la reposición, que hay menos y subió, y el segundo los alimentos, donde el maíz valió US$ 160, pero ahora vale US$ 200 y pico, entonces, el número para adelante parece poco atractivo”. En este sentido, estimó que “este segundo semestre va a seguir con la tendencia de encerrarse poco ganado”.
Corrales de la industria
Uno de los temas recurrentes en los corrillos del sector ganadero es el impacto de la faena de corral en los precios de la hacienda y recurrentemente se explica la baja de precios por el manejo de la industria de sus corrales. Ante este tipo de comentarios, Ferrés dijo tener “una visión distinta al resto” y explicó por qué entiende que “los corrales de engorde que la industria tiene, lo han favorecido al productor”.
En este sentido, explicó que “la categoría del novillo de reposición que la industria sale a comprar cuando precisa, el novillo de 400 o 420 kilos y la vaquillona pesada, normalmente cuando sale la industria a comprar el precio de esa categoría sube, por lo tanto, el productor ve una oportunidad de negocio de vender un novillo de 400, 400 y pocos kilos a un precio que a veces está por arriba del precio del gordo”.
Ferrés comentó que “normalmente esa señal la están dando los corrales de la industria, no la dan los corrales de los productores”, por lo que, “desde ese punto de vista, por ahora vienen teniendo una incidencia positiva y si ustedes ven en la tabla de consignatarios, cotizan distinto a esos animales”.
Respecto a la oferta de ganado gordo, el empresario dijo que “por supuesto” que los corrales de las industrias tienen un impacto en el mercado. Explicó que “cuando hay alguien que está dispuesto a hacer el negocio y capaz que el margen a los cuales aspiran a ganar es menor que el de un productor normal, entonces obviamente sentimos que el negocio puede perder margen, puede perder atractivo para los productores y ahí la industria estaría haciendo una función”.
En un contexto global, Ferrés dijo que “si Uruguay quiere crecer en exportación, tasa de extracción, peso de carcasa, no tiene más remedio que seguir en el tema de los corrales de engorde” y destacó que “Uruguay tiene oportunidades para seguir creciendo, independientemente de lo que haga la industria”.