En un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se revela que los precios mundiales de la carne han experimentado su séptima disminución mensual consecutiva, marcando un descenso del 1,4% en enero con respecto a diciembre de 2023.
El índice mundial de precios de la carne, utilizado como referencia internacional, se ubicó en 109,8 puntos, representando una disminución del 1,2% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este descenso generalizado afectó a todas las proteínas, excepto a la carne ovina.
Según la FAO, la carne de pollo lideró la caída de precios en enero, atribuyendo este fenómeno a una demanda global persistentemente moderada y a una significativa disponibilidad exportable en los principales países exportadores. La carne de cerdo también experimentó una ligera disminución, influenciada por la reducción de las importaciones en China y el aumento de la producción local.
Los precios mundiales de la carne vacuna también experimentaron una ligera caída, principalmente atribuida a la alta oferta exportable de Oceanía y América del Sur.
En tanto, en la carne ovina, contrariamente a la tendencia general, los precios aumentaron debido a la elevada demanda mundial de importaciones y a la reducción de la oferta de animales para faena en Oceanía. Las recientes lluvias en la región han alentado a los productores a retener a los animales por más tiempo, contribuyendo al aumento de los precios.