El mercado de hacienda sigue “firme” y (por ahora) no prospera la presión que ejerce la industria para reducir los valores de compra de la materia prima con destino a faena. “El mercado de reposición vuela y el invernador aprovecha la excelente oferta forrajera para estirar las ventas y ganar kilos con su ganado gordo”, dijo uno intermediario a Faxcarne.

Una de las fuentes consideró que debería darse una “secuencia de heladas importantes” a corto plazo para que el productor “cambie de actitud”. Sin embargo, algunos pronósticos climáticos privados manejan las primeras heladas fuertes recién para fines de mayo.

Una de las características que se sigue replicando en la dinámica de los precios es la “gran disparidad” entre plantas, según el tipo de animal que demandan las industrias para armar sus faenas. Por ejemplo, esta semana hubo negocios por novillos especiales y pesados sobre un eje de US$ 3,73-3,77 por kg carcasa para las industrias que lideran la demanda por estos animales. En cambio, otras plantas compran novillos con menos exigencias de terminación a US$ 3,55-3,60 por kg “para completar sus faenas”, dijo una de las fuentes. Además, se está notando en algunos casos como las industrias “están acelerando” la salida de animales que tienen en sus corrales para completar sus faenas.

En el caso de las vacas especiales, los “negocios corrientes” se pactan a US$ 3,40 por kg a la carne, mientras que las vaquillonas para al abasto se negocian en un rango de US$ 3,55-3,60 por kg a la carne. Las entradas a las plantas van desde una semana a 10 días.

Uno de los informantes indicó que la exportación en pie le está fijando “un piso” a la comercialización de terneros en esta zafra, algo que hoy está haciendo “muy complejo” el negocio de la invernada, aunque algunos productores “están convalidando” las nuevas referencias del mercado ante un escenario de menor oferta por los coletazos de la última sequía. “Con terneros pesados que llegan a venderse a unos US$ 600, el invernador tiene las luces rojas y no le queda otra que ser más eficiente y sumar más kg de carne por hectárea. Hay otros (por los invernadores) que se están corriendo de categoría”, aseguró.