Parece como que nada sea suficiente. En julio, los dos exportadores mundiales de carne vacuna, Brasil y Australia, embarcaron volúmenes récord; sin embargo, los precios siguen al alza. El impulso exportador no se debe a una gran liquidación por sequía o algún otro fenómeno elevando la oferta de los grandes proveedores. La razón es que la demanda tracciona de forma inusitada, a pesar de las trabas que se han puesto.
Uruguay, teniendo en cuenta sus posibilidades, también intenta aprovechar al máximo la situación. El valor medio de exportación superó ya de forma consistente los US$ 5.000 por tonelada carcasa en las últimas semanas. En la semana al 2 de agosto el dato primario del INAC es de un valor medio de US$/t 5.683; aunque suele corregir a la baja a la semana siguiente, de todas formas es muy alto y se mantendrá en niveles elevados en las próximas semanas por los embarques para el último trimestre del año de la cuota 481 en Europa.
La faena, que todo indicaba iba a caer debido a restricciones de oferta, evoluciona al alza. En el año a julio se faenaron 1,43 millones de vacunos, ubicándose tercero en el podio para ese período, solo superado por 2021 y el récord de 1,49 millones de 2022. Es que están los incentivos para acelerar la terminación de los animales; los corrales de engorde funcionan a pleno y se aprovecharon los precios para enviar más vacas a faena.
El mercado internacional sufre toda la incertidumbre generada por el arancel de 76,4% que debe pagar la carne brasileña para ingresar a Estados Unidos. Es una decisión política de la Casa Blanca y, como tal, puede ser revertida en cualquier momento, por lo que los importadores optan por ser cautos al momento de comprar, más allá de que las necesidades de importación son enormes, lo que queda claramente demostrado en los precios históricamente altos de todo el complejo de la carne vacuna en el país. Se sabe de la capacidad negociadora de Itamaraty y de la poca vergüenza de Trump para cambiar de opinión rápidamente (ahora, Musk volvió a ser “una buena persona”, luego de denostarlo no muchas semanas atrás).
La decisión de China de posponer por tres meses hasta fines de noviembre la definición de salvaguardias a la importación de carne vacuna da tranquilidad para el momento del año de mayores colocaciones en ese destino, entre mediados de setiembre y mediados de noviembre.
El escenario sigue siendo de un mercado internacional muy firme. Podrá bajar algo China por una mayor oferta brasileña, aumentar Estados Unidos por la ausencia del producto de ese país, pero la lectura parece clara: no hay récord de volumen exportado que alcance para torcer la firmeza del mercado internacional.