Al igual que a fines del ejercicio 2017/18, exactamente un año atrás, existe un renovado optimismo en cuanto a que esta semana se pueda estar sellando un histórico acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur.
En lo que refiere a las exportaciones de carne vacuna de los países sudamericanos a Europa, la última propuesta de Bruselas (de la que asegura no se moverá) era de una cuota de 99 mil toneladas carcasa, equivalentes a unas 69-70 mil toneladas peso embarque, aunque depende qué factor de conversión se tome. La oferta es que la mitad sea congelada y la mitad enfriada. El arancel sería de 7,5%.
El Mercosur pretende que la cuota sea administrada por los países exportadores, incluyendo el criterio de distribución entre ellos. Además, pretenden que no se especifique qué tipo de terminación (ya sea carne de animales terminados a pasto como a grano) y que incluya tanto enfriado como congelado en las proporciones que el mercado prefiera.
En cuanto a la forma de distribución entre los países exportadores, Paraguay —quien menos volumen coloca actualmente en Europa— propone que se reparta en cuatro cuartos iguales, algo que no es de recibo para los brasileños, que son quienes colocan un mayor volumen.
Si se tomara como criterio los volúmenes embarcados en 2018, a Brasil le correspondería 42,8% del volumen, Argentina 28,1%, Uruguay 25,9% y Paraguay 3,2%.