Las cifras casi definitivas de la segunda campaña anual de vacunación antiaftosa de 2023 revelan un fuerte impacto de la sequía en el rodeo bovino argentino, aunque inferior al que calculaban algunos analistas pocos meses atrás.
De acuerdo con el especialista Ignacio Iriarte, entre octubre y diciembre de 2023 terneros al pie de su madre serían 540.000 menos que en el mismo período de 2022, es decir, una caída del 3,5% interanual. Así, según el experto, "la zafra de 2024 podría alcanzar 15 millones de crías, registro muy parecido a los de los años 2022, 2018 y 2019, y superior a los de los años 2013-2015, cuando se destetaban en promedio unos 14 millones de terneros anuales".
La principal disminución del número de terneros en el último año se habría dado en Corrientes, con 6,5% menos de cabezas, seguida de Córdoba (-5,0%), Buenos Aires (-3,8%), Santa Fe (-3,5%), Entre Ríos (-2,5%) y La Pampa (-1,0%).
Para Iriarte, además, a nivel nacional habría caído 5% el stock de vaquillonas, y entre 4% y 5% el de novillos y novillitos. Si bien vacas y toros no son vacunados en la segunda campaña anual antiaftosa, para el experto "puede calcularse que el stock ganadero habría disminuido entre fines de 2022 y fines de 2023 en unos 2 millones de cabezas".