Tras siete meses consecutivos de caídas, el índice de precios de la carne de la FAO registró en febrero un crecimiento del 1,8% sobre su valor de enero hasta situarse en 112,4 puntos. Esta cifra supone un 0,8% más que el valor registrado en febrero de 2023. Las cotizaciones de los precios internacionales de la carne de aves fueron las que más aumentaron, seguidas de las de la carne vacuna, sustentadas principalmente por un aumento de la demanda de los principales países importadores.

El aumento de los precios de la carne bovina se debió a que la oferta procedente de Australia fue inferior a la prevista, ya que las fuertes lluvias perturbaron el transporte de ganado desde las principales regiones productoras. Mientras tanto, los precios de la carne de cerdo aumentaron ligeramente debido a una mayor demanda de China, junto con una mayor demanda interna en Europa Occidental en medio de una persistente situación de escasez de oferta.

En cambio, los precios internacionales de la carne de ovino disminuyeron debido a una desaceleración del ritmo de las importaciones de China y a una producción sin precedentes tras la reconstrucción del stock en Australia.