Sobre fines de la semana pasada arribó a Uruguay el principal accionista del Grupo Sundiro, propietario de los frigoríficos Lorsinal y Rosario en Uruguay. La empresa de capitales chinos había presentado una propuesta de pago en particular con sus proveedores de ganados (consignatarios y productores), que rondaba los US$ 7 millones en febrero y tenía previsto realizar los primeros desembolsos por unos US$ 2,5 millones a principios de marzo, algo que no ocurrió.
El Grupo Sundiro se había comprometido a reconocer el 100% de las deudas, además de pagar un interés anual de 7,5% en dólares sobre el pasivo hasta que se realicen los pagos correspondientes, que iban a ir de 2 a 8 cuotas según el monto adeudado. La empresa tenía previsto regularizar su situación para comenzar a operar en el segundo semestre.
“Esta semana quedaron de realizar alguna comunicación sobre el pago de la deuda, pero hasta hoy (por ayer martes), no teníamos mayores novedades”, dijo a Informe Tardáguila un acreedor de esta industria. Otra fuente acotó que de la evaluación que haga el accionista se sabrá si la empresa tiene previsto continuar con su actividad industrial en Uruguay o baja la cortina definitivamente.