Tyson Foods planea cerrar una de sus mayores plantas procesadoras de carne en Nebraska debido a la escasez de ganado vacuno en EEUU, que está presionando a las empresas industriales del sector, según publicó Wall Street Journal. Está previsto que la planta cierre el 20 de enero. Además, convertirá su planta de carne vacuna de Amarillo, Texas, en un solo turno a plena capacidad.
La instalación en Lexington, Nebraska, emplea aproximadamente a 3.000 trabajadores y tiene capacidad para sacrificar cerca de 5.000 cabezas de ganado diariamente, según estimaciones de la industria. Es una de las 11 plantas de carne de vacuno de la empresa y una de las más grandes.
Tyson se convierte en la primera de las cuatro principales empresas industriales que procesan el 85% de la carne vacuna estadounidense en cerrar una instalación importante durante la actual crisis de suministro de ganado. Estos frigoríficos, incluido Tyson, han estado sufriendo pérdidas financieras sustanciales en sus operaciones de procesamiento de carne debido a que el número de cabezas de ganado ha caído a sus nivel más bajos desde la década de 1950.
En un comunicado de prensa, Tyson Foods admitió el impacto que estas decisiones tienen en los empleados y las comunidades donde opera.
La compañía se comprometió a apoyar a sus empleados durante esta transición, lo que incluye ayudarlos a solicitar puestos vacantes en otras instalaciones y brindarles beneficios de reubicación.
En su último balance, Tyson Foods informó una pérdida operativa para la división de carne vacuna de US$ 1.135 millones para el año fiscal que finalizó el 27 de setiembre.
