El Prado, tradicionalmente, es el comienzo de la zafra de reproductores a nivel país, y a partir de allí los productores comienzan a seleccionar los mejores reproductores para sus sistemas de producción.
Este momento también es clave para realizar las revisaciones de toros y a partir de allí saber con cuantos toros se cuentan en el propio rodeo, para no realizar compras excesivas, que se vuelven gastos, o que se tenga que salir a última hora para cubrir las vacas. Un buen control de los toros siempre es recomendable realizarla con un mínimo 60 días previo al entore.
El Dr. Diego Texeira, médico veterinario de ejercicio liberal, dijo que "todos sabemos que a veces nos olvidamos los toros en el invierno, después del retiro de las vacas en cuanto terminó el entore, y estaría bueno siempre revisarlos con tiempo para estar preparados y no al inicio del entore".
El veterinario remarcó la importancia de estas revisaciones previas, para "no llevarnos sorpresas, para saber si hay que reponer o no hay que reponer, ver cómo están sanitariamente, ver cómo están desde el punto de vista reproductivo, la parte de aplomos, todo lo que conlleva una buena revisación de toros", pero principalmente hizo hincapié en realizarlo "con tiempo". Texeira recordó que el invierno "ha sido duro", más allá de reconocer que "se arrastró mucho pasto" desde la primavera, pero también "ha bajado la calidad".
Respecto a los toros, dijo que "en tema de condición corporal terminaron bastante bien los entores", sin embargo, advirtió que "en el servicio anterior se han roto muchos toros, justamente porque había mucho celo, había muchas vacas, muchos toros trabajando", por lo que a pesar de finalizar con buenas condiciones corporales, habría que realizar buenas revisaciones para saber si los mismos están en buena condición.
