La deuda con los bancos privados y el BROU de la cadena láctea (productores + industrias) totalizaba US$ 328,4 millones a octubre de este año, su menor nivel en dólares corrientes desde julio de 2022, según los datos mensuales que publica el Banco Central del Uruguay (BCU). De este total, 5,1% (unos US$ 17 millones) estaba en condición de vencidos (mora).
En el caso de las explotaciones lecheras, a octubre de este año tenían un pasivo con la banca por unos US$ 211 millones, una cifra muy similar a la de igual mes del año pasado (US$ 212 millones) cuando el sector estaba saliendo de una dura sequía. En octubre de 2022, el financiamiento que tenía el sector primario era de unos US$ 185 millones. El porcentaje de créditos en condición de vencidos de los tambos llegaba al 3,2% del total el octubre (unos US$ 7 millones), en línea con el promedio que ha mostrado el último año móvil (3,1%).
En el caso de las industrias lácteas, la deuda con los bancos totalizaba US$ 118 millones a octubre, uno de los niveles más bajos de los últimos años. La cartera de créditos en condición de vencidos es sensiblemente mayor a los tambos (8,4%) y totalizaba unos US$ 10 millones. En octubre de 2023, las industrias tenían préstamos con los bancos por unos US$ 132 millones.
Cabe precisar que esta es una foto gruesa del endeudamiento del sector. Muchos productores suelen tener pasivos con sus industrias y también con proveedores de insumos. Además, hay industrias, como Conaprole, que también se financian a través del mercado de valores (Obligaciones Negociables) o con préstamos de organismos internacionales.