Gabriel Soutto (63) es tambero de la zona de Chamizo, a unos 3 km de Fray Marcos (Florida), y apuesta al negocio de la lechería. Es la tercera generación de tamberos en la familia tras su abuelo que arrancó en la década de 1950 y ahora sus hijos están detrás de la expansión del emprendimiento. Sus hijos acaban de comprar un campo de 150 hectáreas linderas por medio de un crédito con el BROU a 30 años y 100 vaquillonas que ingresarán en las pariciones de este año, también financiadas con el banco estatal. En entrevista con La Lechera, el tambero y también directivo de la SPLF, habló sobre cómo está viendo la lechería y los planes que tiene en marcha para llegar a un rodeo de 500 vacas el próximo año, bastante por encima de las 130 que ordeñaba dos otoños atrás.
¿Cómo sobrellevaste la última sequía?
Como todo el mundo se tuvo que salir a comprar reservas. Acá en la primavera se mejoró bastante. Nosotros tenemos bastante área de alfalfa y eso nos ayuda mucho. Si bien es un sistema pastoril, también nos manejamos con reservas. El año pasado logramos hacer reservas con cultivos de avena brava y fardos con las alfalfas. En promedio anual consumimos 55% de pasto en la dieta del tambo, 20% de reservas y 25% de concentrados. En el invierno, si hay mucha lluvia se hace un pastoreo para no pisotear tanto y aumentamos la carga de reservas y concentrados en la planchada para que no baje tanto la producción. Además, el ganado está en lo seco y eso evita problemas de mastitis.
A nivel financiero, ¿se pudo resolver la amortización de ese sobrecosto?
Se pudo pagar, pero la liquidación quedó más ajustada y se complica. Los números quedaron más justos.
¿Cuántas vacas estás ordeñando hoy en día?
Actualmente estamos con algo más de 200 vacas en ordeñe y vamos a llegar a unas 350 durante el otoño. La idea es que el próximo año lleguemos a unas 500 vacas. Acabamos de comprar 100 vaquillonas de buena genética que van a parir en este otoño.
Tenés un buen porcentaje de sólidos
Seleccionamos bastante el ganado. Apostamos a animales pequeños, que tienen sus ventajas para el manejo en sistemas pastoriles. La mitad del rodeo es Kiwi y la otra Holando neozelandés. La verdad que estamos muy conformes con su desempeño productivo y reproductivo. Hoy tenemos un promedio 3,81% de proteína y 4,46% de grasa. En febrero llegamos a un precio de $ 17,10 (el promedio de Conaprole fue $ 15,018). Para marzo estamos previendo un pico de sólidos, así que seguramente estemos sobre un eje de $ 18 por litro (unos US$ 0,46 al tipo de cambio actual).
¿Las reservas cómo las hacen?
Tenemos un campo de apoyo para las reservas y también, en el nuevo campo comprado, sembramos maíz. Logramos hacer 1,5 millones de kg de silo de maíz y teníamos reservas anteriores. Por ahora, estamos bien cubiertos en ese sentido.
Invirtieron en una nueva máquina de ordeñe, ¿alcanza para la proyección de crecimiento que manejan?
La máquina tiene 20 órganos y en breve vamos a estar sumando otros 4 para ser más eficientes con el ordeñe. Se ordeñan unas 200 vacas por hora. La idea es ampliar el tambo a 30 órganos para continuar con un ordeñe rápido una vez que ingresan más animales al tambo.
¿Qué balances hacés sobre el funcionamiento actual de la SPLF?
La verdad es que estoy viendo un funcionamiento muy sólido en todos los servicios que brinda y de apoyo para el productor. A nivel gremial, también veo como positivo que las gremiales —que quizá antes estuvieron un poco separadas— nuevamente se están reuniendo y trabajando juntas para buscar soluciones a los problemas del sector.
