El presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF), Fabián Hernández, reflexionó sobre lo que dejó el 2022 y los planes que se vienen a futuro en entrevista con La Lechera.

¿Qué balance hace de lo que dejó este año para la SPLF?

Para la sociedad fue un año muy bueno, positivo en todo en sentido. Con más socios, más servicios y adhesión de los socios a esos servicios. Eso nos da la tranquilidad de que vamos por el buen camino. Además, nos propusimos estar cada vez más cerca de nuestros socios con el desarrollo de herramientas dinámicas para llegar a todos los establecimientos. Se acompañó en la gestión e innovación de los servicios para los socios sin dejar de lado nuestro principal objetivo, que es la defensa gremial. La sociedad se caracteriza por la defensa gremial en cualquier ámbito, ya sea las industrias lácteas o los gobiernos sin importar su color político. La sociedad siempre pone por delante a los productores y eso es algo que no podemos perder, independientemente de cómo se desarrolle el año, los servicios. Es el principal objetivo de la creación de la gremial. Quiero dejar sentado el agradecimiento a los socios, los productores y los amigos que confiaron en nosotros. Tampoco quiero olvidarme del apoyo de la directiva y de los funcionarios que no me canso de decirlo: tienen tatuada la camiseta de la Sociedad y eso la diferencia en el día a día y el crecimiento de la institución.

 

Y cómo productor, ¿qué se puede decir de este 2022? En términos generales la mejora del precio de la leche se puede decir ayudó a cambiar un poco el ánimo del tambero.

Hay un cambio de ánimo porque tenemos una facturación muy alta por el precio que estamos recibiendo por la leche. Sin embargo, no lo estamos capitalizando de la manera que podríamos por la subida de los costos, que sabemos es algo mundial. Nosotros seguimos peleando por el poder de compra del litro de leche, que lo considero un dato muy relevante. El poder de compra que tenemos los tamberos hoy está más de 20% por debajo de lo que fue marzo de 2014. Eso es lo que realmente le queda al productor o lo que puede comprar con 1 litro de leche. La realidad muestra que facturamos mucho, pero también gastamos mucho. Por otro lado, tuvimos una seca que nos complicó el cierre del año porque en la estación que podíamos hacer la diferencia, que es la primavera, no la pudimos capitalizar. Las pocas reservas que se hicieron se comenzaron a dar inmediatamente y no pudimos bajar los costos a la hora de dar concentrados. Las vacas no se pueden enterar de las inclemencias climáticas, no les puede faltar la comida porque son las maquinitas de producir y el año que viene tienen que estar en óptimas condiciones para arrancar una nueva lactancia.

 

¿Qué objetivos o planes más inmediatos tiene la SPLF para 2023?

Tenemos varios objetivos en marcha. Algunos ya están incorporados como es la incorporación de una araña (sembradora), que ya la tenemos; ahora estamos esperando por el tractor. Para la siembra de otoño este nuevo servicio ya va a estar disponible. Por otro lado, estamos pensando en salir a hacer más reuniones zonales. En el 2022 tuvimos bastante éxito con esas instancias porque recibimos mucho apoyo de los productores en Sarandí, en colonia Treinta y Tres, Chamizo y zonas aledañas. La idea es hacer reuniones informativas en diferentes zonas de la cuenca lechera. Tenemos socios en San José, Durazno, Colonia. La idea es ir con la directiva y el equipo de la sociedad para comentar lo que hacemos, la gente nos conozca, y estar abiertos a brindar servicios a nuevos socios. A su vez, para el 2023 se vienen cambios importantes en la sede central de la Sociedad en todo lo que es la estructura de las oficinas para tratar de optimizar el espacio y hacer más eficiente el uso energético. Después, a nivel de campo de recría, estamos batiendo un récord de animales. Pensamos que el otoño va a ser muy demandado por el pastoreo. Estamos sumando más área de mejoramiento de pasturas para agrandar el área de rotación. Esto demanda una inversión muy importante; vamos a hacer más de 500 hectáreas de raigrás. Son inversiones que la misma dinámica de los socios nos lleva hacia eso.

 

Y a nivel del vínculo de la SPLF con diferentes actores como el gobierno, el Inale, ¿por dónde pasa un poco el desafío?

Hay que bajar a tierra lo que dijo el gobierno sobre que la lechería es un sector importante para la economía. Hay buena relación y se han conseguido cosas que valoramos, pero no hemos visto soluciones de impacto en el sector. Pensamos que debemos seguir trabajando; la pandemia ya pasó. Hay que seguir buscando más herramienta para el sector. Uno de los elementos más relevantes que debe trabajar el gobierno es la inserción internacional para buscar nuevos mercados. Como lo dijo el economista Ignacio Munyo en un trabajo para la Sociedad, la piola en la lechería se desenreda desde afuera hacia adentro. El gobierno tiene que trabajar rápido, se ha demorado en la apertura comercial para buscar nuevos mercados y darle más valor a nuestra leche. Creo que todavía estamos lejos del TLC con China. Además, hay que recordar que es el sector que más derrama sobre la economía del país. Por eso consideró que se puede hacer algo más para apoyar al productor que está trabajando y tratar de estimular a las nuevas generaciones a que se queden en el sector para que siga creciendo la lechería.

 

¿A nivel de la industria hay algún pedido especial?

Como los productores hacemos el mayor esfuerzo posible para minimizar nuestros costos y tratar de producir mucho más, creo que la industria tiene mucho para hacer para aumentar la participación del litro de leche en su estructura de costos para que se pueda trasladar un mayor precio al productor del que percibe hoy en día.