Tambo del productor lechero Dardo Movacel.

Hace casi un año, la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF) incorporó un nuevo servicio con la medición de pasturas y gestión de pastoreos en convenio con la firma OliviaAgro. Para tener una devolución de cómo ha funcionado este servicio, La Lechera habló con distintos productores que han utilizado el mismo.

El gerente de la SPLF, Andrés Barreira, había explicado en su momento que “la idea de sumar este nuevo servicio surgió con el objetivo de mejorar la producción y el consumo de pasto en los establecimientos lecheros”, ya que aún no se han logrado levantar las “restricciones” tanto en la producción como en el consumo de pasturas.

El testimonio de los usuarios

Para el productor de Sarandí Grande, Luis Luengo, el servicio es “muy bueno” y ha dado resultados positivos en su experiencia. “Algo que parece sencillo, cuando salís con el técnico, te das cuenta de los errores que has cometido”, admitió.

Luengo dijo que hoy, gracias al manejo de las pasturas, pudo “salvar praderas” después de una seca importante como la vivida en los últimos meses.

Por su lado, Dardo Movacel comenzó a utilizar el servicio de medición de pasturas en el pasado mes de octubre. “Ahí comenzamos a conocer el trabajo, hasta que después nos encontramos con la sequita de primavera y ya no fue mucho el pasto que se tuvo”, recordó. Más adelante la situación climática se complicó aún más. “Uno puede pensar desde afuera que un servicio de medición de pasturas en plena seca no sirve para nada. Sin embargo, en mi caso, fue todo lo contrario”, aseguró.

A juicio del tambero, cuando “no hay pasto” o es “escaso” es cuando hay que manejarlo de la mejor manera porque cuando existe “mucha abundancia es más fácil”. “Cuando el pasto es poco, es fundamental saber cuántos kilos le estás dando a tus vacas para después agregarle los kilos que le faltan de reservas o ración y sacar los litros de leche que pretendés”, explicó. Según Movacel, ese manejo fue lo que le permitió durante la seca manejar sostener “bastante bien” la producción de leche.

“El otro aspecto no menor es todo el manejo de las reservas y lo que voy a precisar para adelante. Tener una proyección clara del consumo y la producción que podés tener es fundamental. A mí me ha ayudado mucho”, afirmó.

A juicio de Movacel, “sería fundamental” que más productores puedan utilizar este servicio ya que su costo no es elevado y “se paga solo: se tiene mucho para ganar”. “Acá te dejan una planificación muy detallada por 15 días con tales potreros y un consumo del pasto muy detallado y lo que necesitas de complemento tanto de ración como de reservas para que la vaca dé los litros proyectados”, comentó.

Maximizar el consumo de pasto

Fernando Santarcieri tiene 42 años y hace 20 que está vinculado a la lechería como productor en Mendoza Grande. Arrancó con el sistema de medición y gestión de pasturas de la SPLF y OliviaAgro el pasado invierno. “Siempre el arranque de algo nuevo es todo un desafío. En mi caso, estaba convencido que, con un sistema muy pastoril, contar con más información iba a ser clave para cometer menos errores”, comentó.

Santarcieri dijo que antes de contratar el servicio estaba convencido de que realizaba un “muy buen manejo” de sus pasturas. “Después me di cuenta de que no estaba aprovechando todo el potencial. El trabajo de la planificación es muy relevante”, aseguró. Añadió que, en un escenario de altos costos de producción, “maximizar el consumo de pasto” se vuelve una cuestión crucial para la rentabilidad de los sistemas pastoriles. Este productor maneja una carga de vacas en ordeñe de 1,2-1,3 por hectárea.

Una de las innovaciones que este tambero acordó junto a la ingeniera agrónoma que lo asesora y la SPLF fue la de acortar el período de visita a su establecimiento de 15 a 10 días. “En 10 días un agua te puede cambiar mucho la situación”, consideró.

El panorama forrajero en el tambo de Santarcieri cambió por completo tras la seca luego de 170 mm que recibió esa zona. “Hace 20 días estaba con el ganado encerrado. Hoy estoy con dos pastoreos y con posibilidad de cerrar alguna chacra para hacer un fardo de calidad o reservas para el invierno. Contar con más información para tomar esas definiciones se vuelve clave”, finalizó.

Cómo funciona

La propuesta de trabajo de OliviaAgro consta de un diagnóstico de la situación actual, armado del balance forrajero del predio, planteo de un plan de acción para aumentar la producción y utilización del forraje y el armado y acompañamiento de la asignación de potreros y forraje por animal y por día.

Las recorridas se organizan de forma quincenal y con una duración de medio jornal. Se realiza el monitoreo de todos los potreros del establecimiento o, en caso de ser de mayor tamaño, los potreros próximos a entrar a pastoreo.

Se estima el disponible de forraje, usando el sensor de medición o regla y/o cortes de pastura. En base al número y condición de los animales en cada lote, se realiza la asignación de potreros y de forraje para los próximos 15 días.

En base al planteo del balance forrajero y el diagnóstico inicial se realizan estimaciones del forraje disponible a mediano y largo plazo, que permiten tomar decisiones de manejo de reservas y áreas a cerrar para la confección de estas.

El servicio tiene un costo por hectárea de superficie efectiva de pastoreo y es accesible para todas las escalas de producción. Cuenta con el respaldo del INIA en el seguimiento y procesamiento de los datos.