Este lunes 2 de octubre se llevó a cabo una transmisión en vivo para anunciar medidas del gobierno federal de Brasil para apoyar a la cadena láctea. Entre varias autoridades del gobierno federal que participaron del vivo estuvieron el ministro de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, Paulo Teixeira y el ministro de Agricultura, Carlos Fávaro.

Según consignó MilkPoint, el gobierno anunció la revocación (ya realizada) de dos decretos (de mayo y octubre de 2022) que, según la evaluación del actual gobierno, provocaron un aumento de las importaciones desde agosto del año pasado. Además, se iniciará una investigación por sospecha de prácticas ilegales vinculadas al comercio y uso de leche importada (se mencionó la triangulación de leche de fuera del Mercosur y la rehidratación de leche en polvo en Brasil para la elaboración de productos en los que esta práctica está prohibida).

Además, se anunció la compra de leche por parte de la Conab, con recursos de R$ 100 millones (unos US$ 20 millones), con el objetivo de reducir el excedente de leche en el mercado y atender a segmentos de la población con menor nivel de consumo de lácteos.

Por último, según consignó Valor, el gobierno federal prepara otra medida para frenar las importaciones de leche de los países del Mercosur. En los próximos días se publicará un decreto que cambiará las reglas para los beneficios fiscales para las lecherías, empresas agroindustriales y cooperativas que participan en el programa lácteo PMLS del Ministerio de Agricultura. El objetivo es reducir los incentivos fiscales para las empresas que compren productos lácteos en el extranjero. Según la norma actual, las empresas que participan en el programa pueden utilizar hasta el 50% de los presuntos créditos PIS y Cofins relacionados con la compra de leche a los productores para cancelar otros impuestos federales o recibir un reembolso en efectivo. A cambio, al menos el 5% del valor de estos créditos debe invertirse en proyectos para aumentar la competitividad de la producción nacional. Se espera que el gobierno revise este punto y limite el beneficio de utilizar el 50% de los presuntos créditos a empresas industriales y cooperativas que compren solo producción nacional. Las empresas que importen leche tendrán que seguir la tributación estándar y solo se utilizará el 20% de estos créditos. Esta demanda fue presentada en septiembre por la Confederación Brasileña de Agricultura (CNA) y la Organización Cooperativa Brasileña (OCB). Para las organizaciones, es inconsistente otorgar beneficios fiscales a quienes promueven la producción extranjera mediante la importación de productos lácteos.

El jueves pasado, el ministro de Desarrollo Agrario, Paulo Teixeira, dijo a los agricultores de Rio Grande do Sul que pronto se publicaría una "medida fiscal" para ayudar a contener la crisis en el sector lácteo.

Una fuente de la industria dijo que el cambio podría alterar la planificación de las empresas con proyectos en curso. Según la fuente, las medidas tendrán una duración de dos años y el uso de los créditos está incluido en las operaciones planificadas.

En el acumulado de enero-setiembre, Brasil fue el principal mercado para los lácteos uruguayos (50% del total) con compras por US$ 331 millones (+91% interanual). El dinamismo de este mercado fue lo que permitió a las industrias uruguayas sostener el precio al productor durante buena parte del año y el primer semestre de 2023 bastante por encima de lo pautaba la realidad del mercado internacional. El anuncio de una medida tributaria por parte de Brasil para desalentar las importaciones de lácteos es una muy mala noticia para toda la cadena láctea uruguaya.