Más allá de las limitantes ya conocidas del rubro ovino, como las jaurías de perros, el abigeato, la propia sarna ovina y los piojos en las majadas, la bichera ha sido una de las problemáticas más importantes que ha tenido el productor ovejero este año, tanto por la pérdida productiva como por las económicas que este problema conlleva.
Las condicionantes climáticas han favorecido la fuerte presencia de este flagelo y el invierno, que aún no termina de instalar los primeros registros de bajas temperaturas que permitan frenar naturalmente la presencia de la mosca, también está permitiendo un avance de esta problemática.
En este sentido se viene llevando adelante un trabajo por parte de la comisión designada por el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, para cuantificar las pérdidas productivas y económicas de este flagelo. Dicha comisión integrada por técnicos del MGAP, INIA y el SUL tiene un plazo de seis meses, luego de su creación, para presentar su estudio ante las autoridades del ministerio.
El Dr. Daniel Salada, integrante de la Cámara de Especialidades Veterinarias, dijo que en esta problemática el productor es “totalmente dependiente de las condicionantes climáticas”, por lo que señaló que el productor debe seguir “curando, curando y curando y recorriendo lamentablemente”.
Sobre el movimiento que se ha generado en torno a la posible erradicación de esta problemática, Salada reconoció que “es una idea que está muy buena”, pero recordó que Uruguay no es una isla, “tenemos vecinos que no sé si van a acompañar”.
Además, remarcó que “el hecho de erradicarla, si se logra al cabo de unos cuantos años, no va a significar que se deje de curar las heridas con curabichera”. El profesional que es el principal de Laboratorio Cibeles, confió a Faxlana que “en Panamá, donde exportamos productos, nosotros vendemos muchísimos curabicheras y tiene erradicada la bichera”.
En este sentido dijo que “cuando se erradica uno tiene que estar seguro de que si quedo una mosca en algún lado esta no se vaya a reproducir, quiere decir que obligatoriamente cada herida que veamos tenemos que ir a curarla preventivamente, porque si no otra vez tendríamos el problema”. Por lo cual remarcó que “no se termina erradicando la bichera el no tener que curar más, por las dudas”.
“Hay que tener en cuenta que la mosca se va a defender de todo lo que hagamos y hay países que tuvieron éxito en la erradicación por sus características, porque Estados Unidos le servía erradicarles a ellos también para que la mosca estuviera cada vez más lejos” dijo Salada.