En plena etapa de encarneradas, el Dr. Sergio Fierro, médico veterinario y técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), destacó la importancia de la ecografía como herramienta fundamental para mejorar la eficiencia reproductiva en los sistemas ovinos. Fierro explicó que este es el momento ideal para coordinar el diagnóstico de gestación, una práctica que permite identificar preñeces múltiples, organizar mejor los lotes de parto y, en definitiva, potenciar la producción de corderos en los meses venideros.
“La ecografía tiene una ventana óptima de entre 30 y 100 días de gestación, pero lo ideal es realizarla entre los 30 y 60 días desde el inicio del servicio”, detalló el veterinario. Según Fierro, esa información permite manejar las majadas de forma diferenciada, especialmente en ovejas con mellizos o trillizos, cuyas necesidades nutricionales y sanitarias son más exigentes. “En sistemas como los del norte, basados en campo natural, una buena gestión en esta etapa es clave para evitar pérdidas y mejorar los resultados productivos”, señaló.
Actualmente, en el norte del país, hay varios técnicos capacitados que ofrecen este servicio con diferentes metodologías, adaptadas a las realidades de cada establecimiento.
Fierro indicó que “hoy hay equipos portátiles con baterías de larga duración, lo que hace que la ecografía sea mucho más accesible, incluso en zonas sin electricidad”. Además, la técnica se puede aplicar con ovejas sentadas, en cepo o con pezuñeras, y su implementación ha demostrado ser eficaz y práctica para cualquier productor.
Una de las mayores ventajas del diagnóstico ecográfico es la posibilidad de definir la edad fetal y, con ello, organizar los lotes de parición. “No es lo mismo recorrer 1.500 ovejas dispersas en varios potreros que tener el pico de parición concentrado en uno solo. Eso mejora mucho la recorrida y reduce las pérdidas”, comentó Fierro. También mencionó que, si bien en el norte no siempre se descartan ovejas vacías, en sistemas más intensivos del sur o litoral sí se hace, dado el costo de mantener animales improductivos.
Con respecto al manejo previo al servicio, el técnico del SUL explicó que prácticas como el flushing —una mejora en la oferta alimenticia previa a la encarnerada para aumentar la fertilidad— deben realizarse en momentos estratégicos. “Lo ideal es hacerlo 15 días antes del inicio del servicio si no hay sincronización, o unos 4 a 5 días antes si la hay. Hacerlo fuera de ese período tiene menor impacto y puede incluso llevar a partos más tardíos, con mayores riesgos sanitarios”, aclaró.
En este contexto, el SUL organizará un curso de diagnóstico de gestación ovina los días 7 y 9 de mayo en el MAS de Colonia Lavalleja, destinado a médicos veterinarios. “La idea es trabajar con ovejas preñadas en distintas edades —30, 50, 70 y hasta 90 días— para que los colegas puedan ajustar sus ecógrafos y ganar confianza en lo que están viendo”, explicó Fierro. El curso tiene un costo de $500, se desarrolla en tres jornadas, y contará con prácticas intensivas en campo y charlas técnicas.
“La práctica en campo con edades confirmadas da muchísima seguridad. Te permite decir con certeza: ‘acá hay mellizos’ o ‘esta tiene 50 días’”, afirmó el veterinario, quien también destacó la participación de productores durante el curso para compartir sus expectativas sobre este servicio.
Finalmente, Fierro subrayó la importancia de adaptarse a los distintos sistemas de producción y razas ovinas del país. “No es lo mismo manejar una Merino que una carnicera de 80 kilos. La ecografía es la misma, pero hay que adaptar los recursos al sistema. El uso del cepo, por ejemplo, facilita mucho el trabajo cuando hay menos mano de obra”, concluyó.