Las consultas de los productores continúan a nivel de los escritorios rurales. En algunos casos la necesidad de comercializar el lote de lana, ante eventuales problemáticas de forraje y liquidez ante la llegada del invierno, lleva a que los productores dejen por el camino expectativas de precios.
En casos puntuales se toman adelantos y se entrega la lana a fijar precio. En otros casos donde ya se tomaron adelantos, existe cierta preocupación por parte de los operadores en brindar nuevos recursos, sin embargo en varios casos informados por diferentes consignatarios, se lograr un punto de equilibrio consignando la próxima zafra como garantía.
En su mayor proporción los intermediarios, que también están nerviosos como los productores, recomiendan tener paciencia y esperar a que el mercado registre alguna señal de mejora. En el caso de las industrias están trabajando a media máquina, con lana que ya estaba comprada con anterioridad. Si bien existe el comentario en el mercado de una industria necesitada de lanas entorno a los micronajes del corriedale fino, representantes de la empresa no confirmaron dicha necesidad, ni la concreción de negocios.