Como en un subibaja de la plaza, el mercado lanero australiano ha venido con jornadas de suba, muchas veces influenciadas por el tipo de cambio, y otras en baja, presionadas por el volumen y la calidad de la oferta, por lo que no extraña que luego de tres jornadas consecutivas alcistas el mercado tuviera un día de suba y otro de baja esta semana. Lo que sí llama la atención es la fuerte caída y el bajo nivel de venta, principalmente en las lanas merinas.
Esta semana fue una de las de menor volumen comercializado en la presente zafra, debido a que los productores retiraron importantes volúmenes previamente y luego pasaron durante las ventas un porcentaje alto de lanas sin comercializar. La demanda continúa proponiendo menores valores, que no lograron superar las referencias mínimas colocadas, a modo de ejemplo, el 37% de los fardos ofertados en Melbourne pasaron sin comercializarse este jueves.
El mayor contenido de materia vegetal, la baja resistencia a la tracción y la variabilidad del largo de mecha, factores de calidad que afectaron fuertemente los valores esta semana.
En este escenario, el IME cerró en A$ 12,84 por kilogramo base limpia, sumando 26 centavos de pérdida frente al cierre de la semana pasada. En tanto que, en la moneda estadounidense, el indicador cotizó en US$ 8,64, perdiendo 10 centavos en la semana. En este valor, el indicador cayó un 12% frente al cierre de la zafra 2021-2022.
Luego de las dos jornadas de ventas de esta semana, la oferta total alcanzó los 43.444 fardos en los tres centros de ventas, con un 75,3% de colocación. En los vellones exclusivamente merino, la oferta fue de 24.386 fardos, de los que se comercializó el 69,4%.
Las cinco principales firmas compradoras, lideradas por Techwool Trading, concentraron el 51,4% de los negocios.
La operativa retorna la próxima semana al mercado lanero australiano con tres días de ventas (martes, miércoles y jueves), con un volumen de oferta previsto de 48.757 fardos que se distribuirán en los tres centros de ventas.