La Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay ha marcado su definición del “Corriedale 2030” y luego de dos años sin realizar la gira anual, la recorrida 2022 permite visualizar majadas de alta prolificidad, adaptadas a los distintos sistemas productivos, con alta facilidad de producir carne y sin perder características con vellones más finos.

La gira anual ha visitado el establecimiento “Doña Emilia” de la familia Peña, en Florida, donde se observó “una interesante relación entre el vacuno y el ovino”, dijo Mariano Rodríguez, presidente de la gremial, y agregó que también se observaron animales de la cabaña “El Aguarachay” de Luciano Dotti, que acercó allí sus ejemplares.

Posteriormente, en Lavalleja, se visitó el predio “Doña Elisa” de Arnoldo Larrosa, donde se observó el sistema productivo y los planteles de la cabaña. En este caso también se contó con la presencia de productores que son beneficiarios del convenio de la sociedad de criadores con el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), “es un convenio que llevamos 6 años y con ambas instituciones siempre a disposición de los productores, por lo que fue muy importante que nos contaran sus experiencias”.

Por la tarde se visitó la cabaña “El Coraje” de Mario Dighiero, un productor lechero que posee “un plantel Corriedale que ha trabajado muy bien en prolificidad y finura, y además tiene animales muy buenos que conviven con un tambo”.  Rodríguez, quien realizó una pasantía hace algunos años en Nueva Zelanda, recordó que en ese momento se veía como los neozelandeses manejaban las ovejas en las praderas como si fueran las vacas lecheras, con altos niveles de productividad de carne.

“Se ha empezado a manejar mucho en Uruguay, porque hay muchos predios chicos intensificando en la oveja y eso es parte del convenio que tenemos con el Mides”, dijo Mariano Rodríguez quien señaló que en 2022 se llegará a “270 pequeños productores con 15 ovejas que están trabajando de forma muy intensiva en pequeños predios”. Lo más importante de este acuerdo, es que la mayoría de esos pequeños productores son “asalariados rurales” que tienen la oportunidad de avanzar en la producción ovina.

 

Especialización en la raza

La raza se ha planteado la definición del “Corriedale 2030” que “básicamente es una oveja con alta prolificidad, muy fácil de manejar, con alta facilidad de producir carne y eso hace que sean carcasas buscadas por la industria”, en tanto que desde el punto de vista de la lana señaló que “sin perder otras cualidades que tiene, como en cantidad de lana y calidad del vellón, irnos a vellones más finos es una alternativa, pero que no influye tanto en los ingresos”.

En este sentido Mariano Rodríguez dijo que “en el observatorio que tenemos en la Sociedad de Criadores hoy, el ingreso por lana anda en el entorno del 20%, el ingreso mayor está entre el 75% y 80% por la carne y gracias a dios tenemos una raza que nos permite hacer las dos cosas y con todas las otras cualidades que tiene”. Para el productor en la actualidad es fácil encontrar majadas con señaladas por encima del 120% y también lanas que promedian las 25 o 26 micras, lo que indica que la raza ha avanzado en varios sentidos.

La gira continúa con la visita al predio “Santa Inés” de Pedro Dartayete, “una familia que arrancó hace más de 20 años a seleccionar por prolificidad y tiene unos números excepcionales en señalada y que, la verdad, es bien interesante ver los resultados”. Posteriormente se realizará una parada en “San Salvador” de los hermanos García Pintos y al mediodía se llegará a “San Gerardo” de García Pintos.

Fotos de Jorge Giambiassi, productor salteño.