Al finalizar la zafra lanera 23/24, la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay (UCRLU) realizó su asamblea anual. Allí hizo un análisis de los precios promedios alcanzados en los distintos micronajes y realizó el cambio de autoridades, donde Santiago Onandi, de la firma Zambrano & Cía., asumió la presidencia de la institución.

El consignatario lanero destacó como uno de los puntos positivos de la zafra recientemente terminada, la posibilidad de colocarse parte de ese “stock muy grande” que se tenía y que, por momentos, “por alguna finura ni siquiera cotización había”. Desde su punto de vista, a las lanas finas “les cabe algún centavo más” en cuanto a los precios que se ofrecen en el mercado, pero igualmente indicó que “lo positivo, y siendo optimistas, estos valores están mejor que los de la zafra que terminó”.

Respecto al Indicador de Mercados del Este (IME) como referencia del mercado internacional, Onandi dijo que “por más que la zafra haya comenzado con un ajuste, el indicador esta semana está cotizando en US$ 7,30 por kilo base limpia y esperemos que sea el piso de la zafra”. En este sentido, recordó que “en esta misma fecha, el año pasado, el indicador estaba a 20 centavos abajo, y fue el piso de la zafra”.

En lo que respecta a la demanda del mercado local, el consignatario destacó que “ha estado más demandado en todas las finuras”. Comentó que las lanas que aún están “un poquito en penitencia todavía, o que no se ha afirmado mucho el mercado, son las lanas de 23, 24 micras; son las lanas que están más más complicadas para la colocación, con una demanda menos activa”.

Recordó que “estas lanas que cotizan en el entorno de US$ 1,40, 1,50, dependiendo de las certificaciones y también dependiendo de los rendimientos, generalmente son lanas de la raza Ideal”.

En el caso de las lanas mayores a 27 micras, “son lanas que hoy en día cotizan en el entorno de los 80 centavos las acondicionadas y 50 centavos las sin acondicionar”.

Onandi destacó que las lanas finas “han sido las vedettes en las últimas cinco zafras”, a pesar del ajuste de precios que han tenido. Para el consignatario, lo más importante es que “son las lanas que están muy demandadas por parte de los exportadores y, a medida que avance la zafra, son lanas que necesitarían algún empujoncito del mercado, con algunos centavos arriba”.

Respecto a las certificaciones, Onandi señaló que estas lanas “siempre tienen un plus, que puede ser económico o no” y aclaró que cuando ha estado complicada la demanda “siempre tener una certificación te ayuda un poco más a la venta. A veces es sinónimo de vender o no”.

Como referencia dijo que este tipo de lanas, con certificaciones RWS, u orgánicas, “tenemos que hablar de algunos centavos más, 30 centavos como mucho en las certificaciones RWS y algún centavito más en orgánica”.