Luego del tradicional receso de invierno, el mercado lanero retoma su actividad en Australia la próxima semana. El mercado cerró las dos primeras semanas de la zafra 2023-2024 con un fuerte incremento en el Indicador de Mercados del Este (IME) del 6,1% respecto a la última jornada de comercialización de la zafra previa. Hubo cuatro ventas, todas con subas, aunque los distintos micronajes fueron disminuyendo su incremento a medida que se acercaba el receso.

El IME cerró en US$ 7,94 por kilogramo base limpia, en tanto que en la moneda australiana cotizó a A$ 11,79, con un aumento del 4,7%.

Para la próxima semana, de acuerdo a la información publicada en la web de Australian Wool Exchange (AWEX) se ofrecerán 50.667 fardos, distribuidos en los tres centros de ventas. De concretarse este volumen, significaría un aumento del 16% respecto a lo propuesto en la última semana previa al receso y del 40% respecto a la primera semana de la zafra. Este aumento genera cierta preocupación por cómo reaccionará el mercado, al retorno de la actividad.

Como tradicionalmente se comenta en esta época, estamos en el verano europeo y por ende la demanda desde las industrias de esta parte del mundo es menor. Se espera que a mediados de setiembre y en el transcurso de octubre, el mercado comience a tomar una mayor dinámica y tonificación en los valores, pensando en la necesidad industrial de abastecerse de cara a la producción de prendas para la estación invernal.

Mercado interno

A nivel del mercado interno la operativa es a cuentagotas, con algunas consultas, pero valores que están distantes de lo que pretende el productor. En muchos casos el productor necesita salir de su lana para hacer caja o espacio en los galpones para la zafra nueva y opta por comercializar, resignando parte de sus expectativas de precios.

A nivel de esta semana se manejó un negocio de 5.000 kilos de lana merino australiano, de 21 micras, con acondicionamiento grifa verde. El vellón tiene un 77% de rendimiento al lavado y no se informaron certificaciones. El precio acordado entre productor y comprador fue de US$ 5,00 el vellón.