Un grupo interdisciplinario de docentes de la Faculta de Veterinaria de la Universidad de la República, integrado por profesionales de Psicología, Sociología, Biología y Veterinaria, realizó una encuesta que estuvo abierta durante los meses de noviembre y diciembre del 2021, con el objetivo de aportar información respecto al impacto que generan los ataques recibidos por los animales productivos desde otras especies, como lo es el caso de los ataques de perros a ovinos, principalmente.
La encuesta fue realizada a 442 personas desde todos los departamentos del país, donde el 75% de los encuestados contestó que el rubro que genera mayor ingreso es la ganadería de carne, seguidas por el rubro lechero y ovinos (aproximadamente 10% cada uno).
Del total de personas que contestaron la encuesta, aproximadamente un 50% de ellos recibieron ataques de predadores hacia los animales de su establecimiento y en todos los departamentos del país. De los que recibieron ataques, más del 80% de los encuestados identificó el agresor, ocupando el perro aproximadamente el 55%, seguidos por otros predadores como el zorro (25%) y el jabalí (12%), entre otros.
En 30% de los encuestados identificaron al perro de un vecino, un 29% como perro desconocido, un 27% no lo identificaron, otro 8% indicó que el perro es conocido del lugar pero sin dueño y un 6% identificó a sus propios perros.
El número promedio de animales afectados por los ataques fue de 13, siendo 10 el promedio de animales muertos. El promedio de pérdidas por ataque recibido en los establecimientos fue de 1.733 dólares. Por otro lado, cuando se les consultó si realizaron la denuncia, las respuestas fueron: 51% no ha realizado la denuncia, 24 % si de todos, y 25% si de algunos.
Estos resultados son muy importantes, dado que el malestar psicológico demuestra un deterioro en la salud mental de las personas asociado con los ataques recibidos en el 2021 por sus animales productivos.
Además la información brindada puede contribuir con el conocimiento del posible desestimulo y abandono del rubro por parte de los productores en estas situaciones.
Por lo tanto, el recibir ataques de predadores y el tener mayores pérdidas económicas en sus establecimientos por esas causas, son elementos centrales que afectaron el nivel de malestar psicológico también de los trabajadores rurales.