La admisión temporaria de lanas en los últimos meses ha sido un tema de constante diálogo, con diferentes opiniones desde cada sector de la producción ovina. En el lanzamiento de la zafra ovina, en Tacuarembó, se anunció por parte del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Fernando Mattos, que, tras una reunión con las industrias laneras, estas tomaron la decisión de suspender por seis meses, el ingreso de lanas sobre las 26 micras bajo ese sistema de importación.
Esta decisión también generó distintas opiniones en los diferentes eslabones de la cadena. Así como hubo productores que reconocieron como buena la medida de la industria, hubo industriales que plantearon su discrepancia con el tema. Pero una de las voces que marcó su "profundo malestar" con el anuncio del ministro, fue el presidente de la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay, Mariano Rodríguez, quien declaró que se debía cerrar por completo esa vía de ingreso de lanas al país.
Dos meses, luego de dicho anunció y sin el fervor del momento, dialogamos con Rodríguez, quien aseguró que "gracias a Dios me corre sangre por las venas, no me corre otra cosa", haciendo alusión a sus expresiones a la salida del lanzamiento de la zafra ovina, sin embargo, remarcó que "ahora en frío, sigo pensando lo mismo".
"A mí me dolió", dijo, y explicó que "nunca pensé que el ministro se fuera a prestar para dar esa noticia como buena. Entonces me dolió en ese momento, ahora ya lo hablé con el ministro".
El criador ovejero señaló que "hace todos los pasos que uno puede dar como presidente de una institución y con el apoyo de toda la directiva. Nos reunimos con la industria, con el ministro (Mattos) aclarándole el problema, estudiamos el tema y cada vez nos convencemos más que por lo menos es un sistema injusto con el productor".
Si bien reconoció que a la admisión temporaria "la sigo viendo como una herramienta buena", remarcó que es "una muy buena herramienta mientras no haya un sobrestock muy importante acá en el Uruguay". En eses sentido, sostuvo que "las laneras se preocupan más por traer lanas en admisión temporaria, por concretar negocios en el exterior, que en tratar de sacar ese motón de lana que tenemos en los galpones".
Hay necesidad financiera y física
Rodríguez dijo que en la actualidad "con muy poco precio que se le ponga arriba de lo que están saliendo en los negocios", la industria "tiene la posibilidad de comprar mucha cantidad de lana". En este sentido añadió que existe una necesidad financiera y física. “Hoy por un tema financiero se precisa vender esa lana y también por un tema de espacio físico”, alertó.
El presidente de la Corriedale dijo: "A mí no me gusta la migaja, pero me parece que la industria podría dar una mano en tratar de sacar ese sobrestock".
Mirando para adelante
La reciente misión del ministro Mattos por China dejó entreabierta la posibilidad de que pueda existir una canal puntual de comercialización para estas lanas, por encima de las 26 micras. Ahora bien, se libera el stock y después se plantea la interrogante de qué hacer para adelante, teniendo en cuenta la tendencia que ha venido teniendo el mercado en los últimos años para ese tipo de micronajes.
Ante este cuestionamiento, Rodríguez dijo que "la lana que ya está en los galpones ya tiene esa finura, no se la vamos a cambiar" y remarcó que "hay mucha gente que trabajó por medio cruzamientos y dentro de las propias razas en tratar de afinar los lotes. Creo que las producciones para adelante sin lugar a dudas van a ser de lanas más finas que las que hoy están en los galpones".
Según explicó, hay "varios productores que tenemos lanas de cinco o seis zafras adentro de los galpones, entonces, hoy la lana que tienen ya se tomaron medidas y ya está. Ahora ya hay generaciones de media sangre o sangres nuevas que se usaron de un carnero mucho más fino de lo que se venían usando. Sin duda que, para adelante esa finura, que hoy le decimos media, van a ser lotes más finos", proyectó.
El ovejero remarcó que se puede continuar produciendo lanas y carne. "En el ingreso de la Corriedale, la lana termina siendo un 15% o un 20% del valor total de lo que produce el ovino. Entonces, tenemos que seguir con esa oveja prolífica, de buen comportamiento. Que se preña todos los años a pesar de la seca, qué es fácil de manejar y que nos da la posibilidad de darnos mellizos y con una lana acorde a los mercados que permita pagar la esquila y algún costo de producción. A eso apostamos", afirmó.