“El lunes se palabreó, el martes se ajustaron los números y el viernes se cargó la lana a la industria” así nos comentó el Ing. Gerardo García Pintos lo que fue la definición de la venta de la lana Corriedale de cabaña San Gerardo, que sin dudas marca un importante mojón en la comercialización de este tipo de lanas durante esta zafra y porque no decirlo también de la anterior.
Se trata de un lote de 10.000 kilos de lana, acondicionada grifa verde, perteneciente a las dos últimas zafras de la firma, el cual está compuesto por un componente importante del plantel principal de la cabaña, donde las borregas están dejando vellones de menos de 21 micras en su primera esquila.
García Pintos dijo a Faxlana que la majada principal de San Gerardo alcanzó un índice de señalada de 105 en los últimos periodos de reproducción, por lo que es una majada con un muy buen nivel de alimentación que permite visualizar su potencial genético para la producción de la fibra.
De acuerdo a la información brindada por la cabaña, la lana procedente de la zafra 2019, tiene un promedio de 25,5 micras, que está ponderado en el negocio a US$ 3,30 el kilogramo de vellón, mientras que la zafra 2020, con 24,5 micras, tiene un valor promedio ponderado de US$ 3,85 el vellón. García Pintos dijo que la lana no posee ningún tipo de certificación, aunque indicó que la empresa está en ese proceso porque es una de las demandas desde el exterior y tener una certificación podría haber rendido algunos centavos más en esta zafra.