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"Los Manantiales" de Sylvia Perez de Jones e Hijos

Por Luis Silva.

El establecimiento y cabaña "Los Manantiales" tiene una historia dentro de la raza Merino Australiano que comienza en 1936 con la importación de majadas puras traídas desde Argentina. Previamente el establecimiento comienza sus actividades con "Jonathan E. Jones" y una producción ovina basada en la raza Rommey Marsh y Merino Rambouillet con los cuales se comienza a realizar cruzamiento entre las razas.

Además de las importaciones de majadas pura de Merino Australiano, se adquieren en varias oportunidades padres de la raza en exposiciones de Palermo de las cabañas Maquinchao, Tecka y Leleque.

Eduardo Jones crea los planteles y comienza la venta de reproductores, participación en exposiciones y concursos de lana, siendo en las décadas de 1950 y 1960 el comienzo de los remates de la cabaña. De esta manera la genética de Los Manantiales ha sido la base para la creación de un importante número de planteles y majadas generales en el país, siempre con una orientación a vellones de mejor calidad y finura.

En 1972, ante el fallecimiento de Eduardo Jones, el establecimiento pasa a manos de Sylvia Jones y Guillermo (Chacho) Pérez. Participa en la importación de carneros por parte de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruuguay, convirtiendo el predio, nuevamente, en un punto de concentración de ovejas de otros criadores para la inseminación de semen fresco durante varios años. Esa genética aporto tamaño y peso de vellón, pero no finura de lana, se explicó.

En 1989 ante el fallecimiento de Guillermo Pérez la firma pasa a Sylvia Jones de Pérez e hijos y en 1990 comienza con inseminaciones intrauterinas con semen congelado importado de Australia, se realizan los primeros flock testing y a mediados de la década se comienza con la esquila Tally Hi y el acondicionamiento de la lana.

La cabaña que ya formaba parte de las evaluaciones genéticas de la raza, conjuntamente con otros productores, INIA y SUL, comienza el proceso de creación del Proyecto Merino Fino del Uruguay, aportando el mayor número de borregas para la conformación del Núcleo de INIA Glencoe. En el año 2000 se integra la Comisión que estudia y formula la Evaluación Genética Poblacional. En el 2001 se evalúa la primera generación de borregos y borregas. Desde ese año en forma ininterrumpida se sigue participando.

En 2 oportunidades, Los Manantiales aporta el "Carnero de Referencia" para hacer posible las Conexiones entre Cabañas. En 2005 se comienza a evaluar la Resistencia Genética a los Parásitos y se obtienen valores de DEP para esta característica hasta la actualidad.

Los Manantiales se ha destacado desde el comienzo logrando distinciones como Mejores carneros padres (con progenie evaluada) para cualquiera de los Índices contemplados, así como Mejor tendencia genética o mejores promedios de la generación evaluada (Premios INIA).

Producción

El sistema productivo del predio está conformado por la cría en vacunos, con ventas de vacas de invernar y gordas, vaquillonas excedentes y terneros machos al destete, en tanto que se realiza un ciclo completo con capones en el caso de los ovinos. La relación lanar-vacuno histórica del predio es de 6 a 1 y la de capón-oveja de cría de 0,4 a 1.

"Los Manantiales" tiene como principal negocio la producción de lanas finas y superfinas, el cual representa más del 40 % del ingreso bruto de la empresa, explicó Pérez Jones en la jornada y para eso en la zafra 2018 fueron esquilados 7.300 animales con un promedio de 17,5 micras (adultos 17,9 y borregos 15,8), 79,3% de rendimiento al lavado y 4,430 kilos de lana total.

La lana del predio fue comercializada a U$S 14,96 y 1 (90/10) o 13,56 al barrer y representó un ingreso de U$S 60 por lanar esquilado y U$S 136 por hectárea.

De 3.000 ovejas encarneradas, 480 son de plantel de donde se obtienen los carneros para nuestro uso y para la venta. Las progenies son criadas y evaluadas sobre campo natural (sin mejoramientos ni suplementación), en las mismas condiciones que se va a desarrollar su descendencia.

En cuanto a la selección, la misma se hace en base a EGP (Evaluación Genética Poblacional) balanceando los 3 Índices de la Raza Merino, considerando la Resistencia Genética a parásitos gastrointestinales. Correctas conformaciones, animales lisos, destapados de cara, con vellones
de la mejor calidad y con baja incidencia de 
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