Por Yonnatan Santos Preste.

Hace poco más de 11 años comencé mi carrera en el periodismo agropecuario y para alguien que venía de otro palo, tener gente que a uno lo nutriera de información, de datos y lo aconsejara era fundamental.

Y uno de ellos era el querido Andrés “Tatú” Camy, primero en Federación Rural, donde siempre con una sonrisa, nos atendía y era una fuente de información, además de ser siempre respetuoso con uno y su profesión.

Y más tarde en su querido San José y la raza Normando, a quienes defendió a capa y espada, en cuanto a actividades y su promoción. Siempre que se iba a San José estaba disponible, y en el último tiempo mediante la virtualidad, era alguien siempre atento.

Ayer, tras una larga lucha contra esa enfermedad detestable, nos dejó físicamente, pero siempre quedará su recuerdo.

A su familia, a la Federación Rural, a la Rural de San José y a los allegados a la Normando, nuestro más sincero pésame.

Que en paz descanses, Andrés y gracias por todo.