De los casi 1,3 millones ha sembradas en la región núcleo de Argentina, hay 130.000 ha malas y 290.000 ha regulares. El trigo empieza a atravesar su periodo más crítico sin lluvias: un 5% está en espigazón, 15% con la espiga embuchada y 20% en hoja bandera, según la Bolsa de Comercio de Rosario. La primavera comenzó muy distinta de lo esperado y el 64% de la región núcleo está en sequía.
Los pronósticos de precipitaciones generalizadas sobre la franja central del país no se concretaron. Las lluvias de los últimos siete días dejaron 15 a 30 mm en el SE bonaerense y de 10 a 15 en el NE. En la región núcleo, el máximo acumulado fue de tan solo 3,8 mm y se midió en Junín.
Con máximas de 30 a 35°C y fuertes vientos, el área con reservas de agua en el suelo en estado de sequía pasó de 54% a 64% en una semana. Hacen falta entre 80 a 140 mm para comenzar a revertir esta situación.
El trigo comienza su período crítico con casi la tercera parte del trigo de la región en condiciones regulares a malas. Un 5% del trigo está en espigazón, un 15% en espiga embuchada y un 20% desplegando la hoja bandera. Además, el 55% está en encañazón y queda un resto que aún están en macollaje. De esta manera, comienza el período más crítico para el cultivo con una importante falta de agua y la posibilidad de chaparrones y tormentas que, en el mejor de los casos, podría dejar 5 mm este lunes 30.
La semana pasada en la región se repetía: “si no llueve en estos días se empezará a resentir el potencial del rinde de trigo”. Hoy con un 10% de los cuadros malos, un 22% regular, y un 68% buenos a muy buenos, se espera una caída de los rindes. En el oeste ya esperan una caída del potencial en torno al 10%, en otras áreas del este se siguen aferrando a un rápido auxilio de las lluvias en los primeros días de octubre. Lamentablemente, en este contexto, la región núcleo se despide de alcanzar un horizonte productivo de 5 millones de toneladas en trigo.