El trigo ayer en Chicago cerró con subas de hasta 2%. El cereal se contagió de la fortaleza exhibida en el mercado de maíz y apuntaló su terreno positivo. Los bajos niveles de stock del grano en Estados Unidos alentaron las subas, aunque las ganancias se vieron limitadas porque Rusia afirmó que está trabajando en ampliar sus exportaciones desde el Mar de Azov, en la región del Mar Negro.
Los futuros de la soja también operaron con ganancias apuntalados por una rueda de compras de oportunidad, después de tener varias caídas en los últimos días. La falta de agua en el Medio Oeste estadounidense también afecta a la soja recién plantada, reforzando así el terreno positivo. No obstante, la debilidad en los precios del petróleo crudo limitó las subas.
Finalmente, el maíz alcanzó su nivel más alto en casi un mes. Incendios causados por los bombardeos rusos generan incertidumbre sobre la recogida de cosechas ucranianas y en ese marco el ajuste de posiciones de los operadores empujó hacia arriba las cotizaciones. Asimismo, el clima seco en el Medio Oeste de Estados Unidos colabora en el terreno positivo del grano amarillo.