Los precios de la soja cerraron en alza en Chicago por cuarta rueda consecutiva este lunes, en línea con la importante mejora que experimentó la harina (la posición mayo sumó US$ 13,34 y quedó con un ajuste de US$ 543,87 por tonelada). La posición mayo y julio de la soja avanzó US$ 3,7 y US$ 3,9, a US$ 562 y 557 por tonelada, respectivamente.
Esto fue una continuidad de la influencia de las pérdidas que se registran en la Argentina como consecuencia del déficit de humedad, acentuado en los últimos días por la ola de calor que padecen buena parte de las zonas productoras.
Los operadores ya comienzan a “trabajar” bajo la idea de que la cosecha argentina de soja estará debajo de los 30 millones de toneladas, algo que, de ser así, tendrá un fuerte impacto sobre las exportaciones de subproductos (Argentina es el principal proveedor mundial de harina y de aceite de soja), más allá del volumen que la industria logre importar.
Limitaron las subas la inexistencia de nuevas compras chinas; la entrada de la nueva cosecha récord de Brasil, pese a la demora en la recolección y a los excesos de humedad en Estados como Paraná, y un mal reporte sobre la inspección de embarques estadounidenses.
Sobre esto último, en su informe semanal para el segmento del 24 de febrero al 2 de marzo, el USDA relevó este lunes despachos de soja por 542.238 toneladas, por debajo de las 765.215 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los privados, de entre 625.000 y 1.300.000 toneladas.
Con valores en leve baja cerró la rueda de Chicago el maíz (-US$ 1,08 la posición mayo, a US$/ton 251), luego de que el cereal completara el viernes la tercera semana negativa consecutiva. La influencia bajista del trigo y las chances de que en breve se acuerde la prolongación del plan que mantiene un corredor seguro para las exportaciones agrícolas de Ucrania prolongaron su presión sobre el mercado de maíz.
En tanto, pese a hilvanar el viernes la tercera semana bajista consecutiva, los precios del trigo volvieron a cerrar este lunes con signo negativo en Chicago y en Kansas. Entre las razones de la tónica bajista se destacó Rusia, por la agilidad de sus exportaciones (SovEcon estimó ventas por 6,7 millones de toneladas entre enero y febrero), que se prevé acentuada durante marzo, y por las lluvias registradas en la región Sur del país, que mejoraron las perspectivas de los cultivos de invierno en una de las zonas agrícolas más relevantes. La posición mayo del trigo en Chicago cedió casi US$ 5, a US$/ton 256. Fuente: Granar Research