La soja anotó ganancias este lunes y el contrato más activo cerró a su nivel más alto en un mes, después de que el ProFarmer pronosticara una menor producción de cultivos que las últimas previsiones del USDA debido a las condiciones calurosas y secas del Medio Oeste de Estados Unidos. Según ProFarmer, la producción de soja de Estados Unidos en la campaña 2023/24 podría ascender a 111,9 millones de toneladas, lo que estaría por debajo de los 114,4 Mt previstos por el USDA. "No creo que la gente esperara una cifra tan baja", dijo la directora de operaciones de la consultora Van Ahn and Company, Inc. "Se estaban viendo algunos rendimientos que eran mejores de lo previsto por los estados". Por otra parte, las inspecciones de exportación de soja alcanzaron las 322.149 toneladas, un 36,81% menos que en la misma semana del año anterior. El contrato de julio de 2024 avanzó US$ 4 a US$/ton 518.

Con valores en alza también cerró el maíz en Chicago tras las bajas de la semana anterior. El repunte, que en parte fue técnico, tuvo entre sus fundamentos los datos aportados el viernes, luego del cierre del mercado, por el ProFarmer, que estimó la cosecha estadounidense en 380 millones de toneladas, en virtud de un rinde promedio nacional de 107,96 quintales por hectárea. Ambas cifras fueron inferiores a las publicadas por el USDA en su último informe mensual, con 383,83 millones de toneladas y con 109,90 quintales. Más allá del ajuste, consideramos que el volumen calculado continúa siendo muy abundante y elevará las existencias finales hasta el mayor nivel en cuatro años. La posición setiembre del maíz cerró a US$/ton 188.

En la vereda opuesta, los precios del trigo cerraron en baja en Estados Unidos y en el Euronext como respuesta a un mercado global bien abastecido, con la cosecha de la Unión Europea casi finalizada y con la recolección de Rusia en progreso, con rindes más elevados que los esperados, que darían como resultado la segunda mayor cosecha histórica para el principal exportador mundial del grano fino.

En ese escenario, también aportó a la tónica bajista la segunda salida de un barco desde el puerto de Odesa, en Ucrania, por el corredor humanitario anunciado semanas atrás. Si bien ese buque no trasporta granos, el hecho en sí mismo es una demostración de la posibilidad de volver a usar el Mar Negro para mover mercaderías, luego de la caída del acuerdo de granos por el retiro de Rusia. El contrato diciembre en Chicago cerró a US$/ton 227. Fuente: Granar Research y BCR