La semana dejó un repunte del valor del trigo en EEUU favorecido por la devaluación del dólar contra el euro y bajas para el maíz y para la soja, en medio de la incertidumbre que domina la escena por el cruce de aranceles y por de las amenazas comerciales por venir.
Luego de tres semanas bajistas consecutivas, el trigo estadounidense logró un balance positivo para este segmento comercial. En Chicago las posiciones mayo y julio sumaron tímidos 1,04 y 1,33%, al pasar de 202,53 a 204,64 y de 207,76 a 210,52 dólares por tonelada. Algo mayor fue el repunte en Kansas, donde dichos contratos recuperaron un 3,76 y un 3,73%, tras variar de 207,49 a 215,30 y de 212,08 a 219,98 dólares por tonelada. Más allá del buen resultado semanal, este, como los otros mercados, se mantuvo inmerso en la más profunda incertidumbre sobre el devenir de la crisis arancelaria global.
Frente a las altas chances de que la economía de EEUU ingrese en un proceso recesivo por las políticas arancelarias de la administración Trump, la imperiosa búsqueda de competitividad viene devaluando el valor del dólar contra el euro y eso es positivo, al menos, para los intereses de los exportadores de trigo estadounidense, en un mercado muy atomizado, pero donde la Unión Europea juega un papel importante. En las últimas dos semanas el dólar se devaluó un 4,95% contra la divisa europea, con una paridad que en dicho segmento pasó de 1,0366 a 1,0879 dólares por euro.
Atado a lo antedicho, resultó positivo para el mercado estadounidense el informe semanal sobre las exportaciones publicado el jueves por el USDA, dado que en él marcó ventas de trigo 2024/2025 por 783.400 toneladas, por encima de las 338.700 toneladas del reporte precedente y del rango calculado por los operadores, que fue de 275.000 a 650.000 toneladas. "Las ventas netas aumentaron notablemente respecto de la semana anterior y resultaron un 83% superiores al promedio de las cuatro últimas semanas", dijo el organismo, que marcó a Panamá como principal destino, con 237.600 toneladas.
Aportó a la tónica alcista cierta falta de humedad en las Grandes Planicies trigueras, donde Kansas tiene el 85,53% de sus suelos con déficit hídrico y un 28,24% con condiciones de sequía moderada, contra el 77,56 y el 24,82% de la semana anterior, respectivamente, según el nuevo mapa de monitoreo de la sequía publicado el jueves por el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía de la Universidad de Nebraska-Lincoln. El viernes los pronósticos extendidos para los próximos 6 a 14 auguraron sobre Kansas lluvias inferiores a las marcas normales y temperaturas superiores a los registros usuales para la época del año. También el viernes el USDA elevó del 24 al 27% la proporción de suelos cubiertos con trigos de invierno que experimenta algún grado de sequía, por encima del 14% de igual momento de 2024.
También influyeron en la mejora las previsiones privadas que auguraron una caída de las exportaciones rusas de trigo en lo que queda del ciclo comercial 2024/2025, que va de julio a junio. Al respecto, la consultora IKAR redujo de 42,50 a 41 millones de toneladas su valoración sobre las ventas de Rusia, contra los 42,20 millones proyectados semanas atrás por SovEcon y frente a los 45 millones calculados el martes por el USDA. Según SovEcon, durante marzo Rusia despacharía entre 1,40 y 1,80 millones de toneladas de trigo, por debajo de los 4,80 millones embarcados en igual mes de 2024 y de los 3,30 millones que son el promedio de los últimos cinco años. Esto, como consecuencia de los "márgenes de exportación negativos y de la baja competitividad del trigo ruso".
Por otro lado, fue levemente bajista el balance de la semana para los precios de la soja en Chicago, donde los contratos mayo y julio retrocedieron un 0,88 y un 0,84%, al pasar de 376,62 a 373,32 y de 381,68 a 378,46 dólares por tonelada. En un clima de incertidumbre general por la chance de que la economía de EEUU entre en recesión y de que la guerra comercial 2.0 desatada por la administración Trump afecte la demanda, los inversores actuaron con mucha cautela, tanto en el mercado de la soja como en los del resto de los productos agrícolas. Fuente: Granar Research