Lamentablemente, las tensiones entre Ucrania y Rusia, no solo no parecen aflojarse si no que por momentos muestran señales de escalada, lo que podría desembocar en un conflicto bélico de gran magnitud. ¿Pero qué consecuencias, además de las propias de una guerra entre dos naciones, podría tener este conflicto en los mercados?
Si miramos el comercio de trigo, una de las regiones productoras más importantes es la que rodea el mar negro. Países como Rusia, Ucrania, Rumania, Kazajistán proveen de este cereal al mundo, y en caso de no poder utilizarse los puertos del mar negro este flujo se vería interrumpido, con todo lo que esto con lleva, principalmente, escasez y aumento del precio. Con el maíz también pasaría algo similar, siendo un poco menor el peso que Ucrania tiene en el mercado, pero afectado igualmente.
Por su parte, los mercados de energía también se verían afectados. Rusia provee más del 30% del gas natural que se usa en Europa, en su mayoría proveniente por gasoductos que algunos atraviesan Ucrania. Alemania, un país que se ha involucrado para intentar disuadir las tensiones ya declaró que detendría la construcción de un nuevo gasoducto en caso de un escenario bélico.