Para el gerente de negocios de granos de Cargill Uruguay, Joaquín Basso, se está ingresando en una “fase contractiva del negocio” agrícola y solo un factor “disruptivo” (que puede llegar) puede cambiar la pisada en materia de valores para los principales granos que produce el país. “Hay que esperar que pasen eventos que den una revancha”, dijo en diálogo con Informe Tardáguila. Por ejemplo, en el caso del trigo hay factores de oferta por problemas climáticos en Australia y Europa, o problemas de siembra con los nuevos cultivos de invierno que podrían darle cierto envión a los valores.
En el caso de la soja, “hay que esperar por problemas a nivel de clima en Sudamérica”, si La Niña afecta en algo, y “pone nervioso al mercado”. Los pronósticos de siembra apuntan a fuertes crecimientos de área tanto en Brasil como en Argentina para la zafra 2024/25. En el caso de EEUU, se da por descontado que tendrá una “cosecha muy importante” en volumen. “Hoy estaría todo perfilado para un cosechón de soja, algo que tensionaría las relaciones de stock/consumo”, señaló el gerente de Basso.
En el caso de la canola y el mercado de aceites, los problemas de cosecha en Europa y el Mar Negro con ese cultivo y el girasol, y el bloqueo de China a la canola canadiense, “deberían tener un impacto positivo para el negocio de Uruguay. La canola todavía puede tener una revancha de precios”, opinó Basso. Como factores bajistas, ha pesado la caída del precio internacional del petróleo y también cierta “ralentización” de varios países en su política de biocombustibles por los “altos costos” que esto tiene.
Finamente, sobre el maíz, dijo que, con una previsión de caída de área para esta zafra, la clave pasa por saber si esa producción será suficiente para cubrir las necesidades del mercado interno. Si la producción aumentara y el precio lo define la paridad de importación, el escenario “sería desafiante” para los agricultores.
Por otro lado, sobre el impacto positivo que podría causar una política más agresiva de la Fed a la hora de bajar las tasas para el precio de los commodities, Basso indicó que en general el mercado va anticipando esas decesiones y que tras el último recorte de 50 puntos básicos no hubo un gran impacto sobre los precios. Recordó que, en el caso de la soja, con “producciones tan grandes” los fondos han recortado posiciones un 30%-35%, pero “siempre hay productores que están dispuestos a vender”.
“Estamos en un nuevo ciclo de precios, mucho más ajustado del que estábamos acostumbrados en los últimos años. Necesitamos de factores de distorsión o disruptivos que afecten la oferta y/o demanda para cambiar eso”, finalizó.