Por Rafael Tardáguila, desde Shanghái
China está ávido por todo lo que es alimento, lo necesitan y lo compran, dijo Gordon Storey, principal de Kilafen, quien forma parte de la delegación que encabeza el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, por China.
El empresario dijo que el diferencial de Uruguay respecto a los vecinos es la institucionalidad del país, el cumplimiento de los acuerdos.
“Eso es muy importante y abre mercados, pero no dejemos de entender que estamos lejos, no hay una comunicación fluida naval ni de ningún otro tipo para llevar carne enfriada. Hay muchos puntos para mejorar en todo lo que es la logística”, expresó.
Uruguay es un país caro y está lejos y hay que construir un camino que hoy no existe.
Consultado sobre la expectativa para la exportación de sorgo, recientemente habilitado, Storey dijo que hay variedades de sorgo que equiparan a los del maíz, lo que le abre la posibilidad de realizar el cultivo en Uruguay, ya que además da más seguridad que el maíz. En el centro norte del país hay posibilidades de crecimiento en la rotación entre agricultura y ganadería, que van a incluir al sorgo. Pero “no es un negocio de hoy para mañana, hay que construirlo, pero las puertas están abiertas”.