India continúa tomando medidas para mantener a raya los precios internos del arroz, endureciendo aún más su veto a las exportaciones de este grano. En un movimiento que sorprendió a muchos, el país asiático ha impuesto restricciones adicionales a la venta al extranjero de su codiciado arroz basmati, además del veto total a otras variedades ya adoptado.
Según el Ministerio de Comercio e Industria de la India, una de las nuevas reglas clave es que "no se puede exportar arroz basmati por un precio inferior a US$ 1.200" la tonelada. El motivo detrás de esta decisión radica en lo que el ministerio ha llamado "informaciones creíbles sobre la clasificación errónea y las exportaciones ilegales de arroz de variedades diferentes al basmati".
India prohibió la exportación de arroz quebrado y también de las variedades diferentes al basmati el pasado 20 de julio. Sin embargo, a pesar de las limitaciones, las exportaciones de arroz de la India han continuado creciendo. Los datos oficiales muestran un aumento de 7,3 millones de toneladas en lo que va de este año, en comparación con los 6,7 millones del mismo período en 2022.
La India es el mayor exportador de arroz a nivel mundial, habiendo vendido 22,3 millones de toneladas de este cereal en 2022 por un valor de aproximadamente US$ 11,1 millones. Sin embargo, gran parte de estas ventas se refiere a variedades de arroz diferentes al basmati.
Los mercados globales de alimentos han estado experimentando un aumento en los precios internacionales debido a la disminución de la producción en países como Tailandia. Esto ha llevado a precios de arroz más altos en los mercados mundiales, con un pico que no se veía desde 2011, según la FAO.