Por Alejandra Groba
Desde Argentina
El gobierno nacional publicó a fines de la semana pasada la Resolución 276/21, que fijó “volúmenes de equilibrio” para el trigo y el maíz, una especie de neologismo para establecer saldos exportables. Además, estableció un mecanismo de corte a través del cual, cuando se haya exportado el 90% del volumen de equilibrio establecido, se activará un sistema por el que los exportadores deberán demostrar que tienen comprada la mercadería que proyectan embarcar, y declarar el barco y destino en el que se enviará.
La medida cayó muy mal en el sector. La cámara de exportadores de cereales (CIARA-CEC), el Consejo Agroindustrial Argentino —que reúne a más de 60 cámaras del sector—, las cadenas de los cuatro cultivos principales (soja, maíz, trigo y girasol) y las entidades de productores agropecuarios salieron a criticar la medida y la forma inconsulta en que se tomó, en momentos en que venían conversando con el Gobierno en distintos ámbitos los temas de precios de alimentos que le preocupan.
En tanto, fuentes del sector aclararon a Faxcarne que estas medidas no afectan directamente las exportaciones de maíz partido, algo que preocupa a feedlots en Uruguay, importador de este producto. De acuerdo con el INDEC, entre enero y octubre de 2021, Uruguay importó de la Argentina casi 310.000 toneladas de maíz, de las que el 83% fue maíz partido, por US$ 44,5 millones.