Los contratos de soja cerraron el jueves en Chicago con ganancias y tocaron un máximo en tres semanas, apuntalada por perspectivas de que el clima en algunas de las principales regiones productivas de Estados Unidos vuelva a ser húmedo y siga demorando las siembras. La solidez que muestra el petróleo también impulsó los precios.
Pero no todo fue subas en la jornada, ya que los futuros del trigo cerraron con pérdidas presionados por cuestiones técnicas. Pese a la baja, el hecho de que las siembras de primavera del norte de las planicies estadounidenses continúen con un avance lento, le dio sostén a los valores y limitó las caídas.
Por otra parte, el maíz también mostró bajas, después de que el USDA informara que las ventas externas de la semana pasada estuvieron por debajo de lo que estimaban los operadores. De acuerdo al USDA se vendieron 210.000 t, aunque los operadores estimaban que serían entre 350.000 y 1,3 Mt.