La soja completó la cuarta rueda bajista consecutiva en Chicago y tocó su menor nivel desde agosto de 2020. Este miércoles siguieron influyendo sobre el mercado las buenas condiciones ambientales para la evolución de la campaña en Sudamérica, que podría dejar una oferta récord en el principal polo productor y exportador mundial de la oleaginosa y de sus subproductos. La posición marzo perdió US$ 9,4 y cerró a US$/t 350.
Además, el incierto futuro de la demanda de aceite de soja desde la industria del biodiésel en EEUU luego del 20 de enero, cuando asuma la presidencia Donald Trump, mantuvo las cotizaciones del aceite en fuerte retroceso. En efecto, la posición enero cayó US$ 23,59 y terminó la rueda con un ajuste de 871,91 dólares por tonelada. En el caso de la harina, que enfrentará un aluvión de oferta sudamericana, el mismo contrato perdió US$ 8,49 y quedó con un valor de 308,09 dólares.
La tercera pata de la corriente bajista fue la continuidad de la persistente devaluación del real contra el dólar –la paridad ronda al cierre de la plaza los 6,27–, que apuntala la competitividad de las exportaciones de Brasil, a pocas semanas del inicio de la cosecha 2024/2025, y que mejora los márgenes de los productores, que obtienen más reales por sus granos.
Completamente soslayada por el mercado quedó ayer la confirmación hecha por el USDA en sus partes diarios de una nueva venta de harina de soja estadounidense 2024/2025 a Colombia, por 120.000 toneladas. Fuente: Granar Research