Los precios de la soja lograron un repunte parcial en Chicago el viernes, donde la semana dejó un saldo ligeramente positivo (+0,3%), con el contrato de marzo 2023 a US$ 531,5 la tonelada.
Entre los factores que posibilitaron la mejora tras las fuertes bajas del jueves se destacaron la menor producción de canola en Canadá y el atraso de 19,1 puntos porcentuales de la siembra de soja en la Argentina respecto de igual momento de 2021. Pese a las recientes lluvias son necesarios aportes de humedad más regulares sobre buena parte de las zonas agrícolas argentina, algo que, de momento, no aparece en las previsiones meteorológicas.
En cambio, el aceite acentuó su raid bajista (la posición diciembre perdió US$ 17,86 y terminó con un ajuste de US$ 1490,08. En la semana cayó un 9,30%, desde los US$ 1642,87 del viernes anterior) tras la decepción que generó la propuesta oficial en Estados Unidos para los mandatos de corte obligatorios con biocombustibles durante 2023 –en la comunicación también se incluyeron las propuestas para 2024 y 2025, pero la expectativa estaba centrada en el año próximo–. Con lo propuesto por la Agencia de Protección Ambiental, los operadores creen que podría caer la demanda interna de aceite de soja para la producción de biodiésel.
Como se indicó anteriormente, en su informe sobre la producción de los principales cultivos, Statistics Canada estimó la cosecha de canola de 2022 en 18,17 millones de toneladas, por debajo de los 19,10 millones calculados en el reporte anterior y de los 19,20 millones previstos por los privados.
En tanto, el maíz cerró con bajas por cuarta rueda consecutiva y completó la semana de operaciones en Chicago con saldo negativo para sus precios. Entre los factores bajistas se mantuvo la decepción de los operadores tras la propuesta de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU para los mandatos de mezcla de combustible fósil con biocombustibles, que para 2023 fue bastante inferior a las expectativas de los inversores y de la industria del etanol, clave para sostener la demanda interna de maíz. Cabe recordar que en la actual campaña se prevé que las fábricas del biocombustible compren 133,99 millones de toneladas, equivalentes al 37,86% de la cosecha estadounidense, según datos del USDA. La posición marzo 2023 quedó a US$ 254 la tonelada (-3,7% en la semana).
Finalmente, el trigo cerró con precios en baja en Chicago y en Kansas, donde completó la cuarta semana bajista consecutiva. La continuidad de la liquidación de contratos ejercida por los grandes fondos de inversión especuladores volvió a ser central para la corriente bajista. Entre los argumentos que afectaron el rumbo del mercado se destacaron el pobre desempeño de las exportaciones estadounidenses, que contrasta con las abundantes ventas que viene concretando la Unión Europea, con Francia como país destacado, luego convertirse en uno de los principales proveedores de China. La posición diciembre 2022 en Chicago cerró a US$ 271 por tonelada (-4,9%).
Además, la falta de noticias originadas en la zona del Mar Negro da cuenta de que los embarques de Ucrania a través del corredor seguro sobre el Mar Negro fluyen sin grandes contratiempos, al igual que las ventas de Rusia, que busca descontar la lentitud con que evolucionaron sus negocios durante el primer trimestre del ciclo comercial 2022/2023 –julio/agosto/septiembre. En su reporte sobre la producción de los principales cultivos en Canadá, Statistics Canada estimó la cosecha total de trigo de 2022 en 33,82 millones de toneladas, por debajo de los 34,70 millones calculados en el informe anterior y de los 34,80 millones previstos por los privados. Fuente: Granar