La intensa sequía que se extendió durante buena parte del ciclo de los cultivos de verano, además de la baja en los precios internacionales, hicieron que más de 3 de cada 4 dólares que habían ingresado al país por concepto de exportación de soja el año pasado, en el corriente se esfumaron.

De acuerdo con los datos de Aduanas, las exportaciones de la zafra 2022/23 a fines de junio acumulan solo 534 mil toneladas, 72% menos que los 1,91 millones hasta la misma fecha del año pasado. A su vez, el valor medio de exportación se contrajo 14%, de US$/t 626 en 2022 a US$/t 537 este año. Por lo tanto, el ingreso de divisas por la exportación de soja a junio se desplomó 76% anual a US$ 287 millones, lejos de los US$ 1.193 millones del año pasado.

Según la información de DIEA divulgada la semana anterior, Uruguay produjo 645 mil toneladas de soja este año, con un paupérrime rendimiento de 641 kilos por hectárea sembrada, de las que no se cosechó el 25%.

Por lo tanto, no es mucho lo que todavía queda por ser exportado.