La trilla de soja, que se ha desarrollado con alguna dificultad por la escasez de combustible, está llegando a su fin en Argentina y, de acuerdo con un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, la zona núcleo de producción registró una caída de 7% en producción en comparación a la zafra pasada, marcando con esto la menor cosecha en los últimos 14 años en esa zona.

La siembra de esta área atravesó severos desafíos: el primero, sequía y heladas tempranas que dejaron fuera de producción 185.000 hectáreas y, algo no menos importante fue que el área sembrada ya era menor a la que se sembró en la zafra 20/21. La producción a la que se apuntaba era de 16 millones de toneladas en la zona núcleo, pero la zafra terminará con una producción de 13,5 millones de toneladas.

Dejando esto atrás, la zafra de invierno se está desarrollando con una escasez de precipitaciones generalizadas, lo cual genera importante desecamiento a nivel superficial y afecta la siembra de los cultivos de invierno. Dado que se está comenzando a transcurrir la etapa del año donde las precipitaciones tienden a reducirse, es probable que no se logren buenas humedades para la siembra, por lo que hay que ver cuánto afectará la producción invernal.